Dice la Wikipedia
y además coincide con cualquier
diccionario desde el de la Real Academia al famoso diccionario “María Molina”,
que utilizaba yo y mucha gente de mi
generación, en mis primeros años de estudio, que define el problema, como una cuestión o punto discutible
que se intenta resolver.
En
general representa una situación de
difícil solución, sin llegar a renunciar a su resolución, pues el problema representa un conjunto de hechos
o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin, pero en ningún
caso impiden su resolución, pues entonces ya no constituía un problema sino una
anécdota circunstancial en nuestra vida a asimilar, como siempre sin más.
Cuando
el problema se asocia a la investigación, supone el combustible que impulsa el proceso científico
y constituye la base de cualquier método de investigación y diseño
experimental, desde un experimento verdadero hasta un estudio de caso.
Cuando
te planteas el estudio de un problema que te
afecta, no siempre existe una vía de resolución sino que puede tener varias reacciones hasta llegar a la propuesta de una hipótesis
viable., siempre amparada en el riesgo y ventura que diferencia el resultado entre
el éxito y el fracaso.
También
el definir claramente el problema en su conjunto es crucial para definir la
calidad de las respuestas, incluso de los métodos o fórmulas mágicas para su
resolución.
Una
actitud positiva ante un problema es lo que siempre hemos oído , si es problema
y no tiene solución , ya no es un problema y habrá que aceptar la realidad
, por aquello 1ue siempre uno piensa que lo que debe ser será, y
sucederá naturalmente, o todo lo contrario.
Los
problemas en general nos crean ansiedad al igual que cualquier cosa por
pequeña que sea los sume en un estado de preocupación increíble, también les
afectan detalles aparentemente insignificantes, desvirtuando la apreciación de
la realidad del problema que nos preocupa.
También es cierto que los problemas crean
cierta situación de miedo, situación de incertidumbre a algo que nos aturde o
nos asusta o simplemente nos negamos a aceptar que los miedos son los que las controlan
provocándoles esta sensación de preocupación constante que tanto temor nos da.
Al final todo se concentra es controlar la actitud positiva de tu mente, pues somos conocedores que somos víctima de nuestra propia mente , por lo que te animo a que nunca
escapes a enfrentarte a un problema aunque sea desde la perspectiva y no escapes de aquello que te la provoca y sólo
así podrás empezar a solucionar y a enfrentar tus miedos.
Ferrán
Aparicio
25
de Abril de 2018
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