Vistas de página en total

miércoles, 25 de marzo de 2020

NO ES LO QUE SE DICE , SINO COMO SE DICE


En realidad, lo que entorpece la comunicación no es lo que dices, sino la forma como lo dices. Y lo que enriquece un vínculo importante es tener la delicadeza de escoger las mejores formas para decirnos y decirles a otros lo que sentimos y pensamos. De esta forma, digamos lo que digamos, no estableceremos ningún tipo de tensión con nuestro interlocutor.

Es bien cierto  reflexionando  que en momentos que nos hemos salido del tiesto,   la falta de tacto es la razón de ruptura de muchas relaciones como aí mismo cabe recordar que el respeto, la armonía y la buena comunicación es fundamental en una relación sentimental.

La esencia del fenómeno de la comunicación emocional es darse cuenta  de que aquello que proyectamos en los demás es, verdaderamente algo que habla, más de lo que queremos admitir, sobre nosotros mismos, por lo que básicamente es necesario aprender a comunicarnos desde el afecto, pues la comunicación agresiva siempre deja huellas profundas.

La buena comunicación exige serenidad y pertinencia, buscando  el momento, el lugar y el estado de ánimo adecuado para tratar temas difíciles,  dejando fluir espontáneamente nuestros afectos cuando estamos tranquilos y abiertos a los demás.

Los seres humanos estamos comunicando todo el tiempo de una manera consciente y otra inconsciente con el lenguaje no verbal; con la expresión de nuestro rostro, la forma en que nos vestimos, en que caminamos, nuestra mirada y un largo conjunto de adjetivos que nos definen y más  si en una película nos viéramos, lo que sería un poco el efecto espejo de nuestro teatro de la vida.

De la misma forma en la comunicación verbal, los vínculos estrechos están llenos de elementos comunicativos como son las  palabras, los silencios, las miradas, todo en realidad tiene algún significado, es por ello  cuando resulta más importante que nunca generar mecanismos para que los mensajes fluyan de una manera sana, pues en nuestra comunicación verbal transmitimos y  tomamos en cuenta la reacción que desatamos en quien nos escucha.

No nos comunicamos solamente para transmitir una información, sino que principalmente buscamos incidir de alguna manera en nuestros interlocutores, y es en la intención lo que define la esencia de cada mensaje.

Es bien cierto el dicho que dice que las palabras no se las lleva el viento, sin menos cavar un sin número de circunstancias, como el momento, el lugar, el interlocutor… y  un largo etc.  , pero sin abandonar la idea realmente de lo que queremos decir.

Al final  y desde las experiencia  llegas a la conclusión de que no es lo que se dice, sino como se dice  pues sea como fuere lo que pienses, creo que es mejor decirlo con buenas palabras y buenas formas adecuadas a las circunstancias del momento.

                                                           Ferrán Aparicio
                                                    25 de marzo de 2020


No hay comentarios:

Publicar un comentario