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miércoles, 18 de diciembre de 2024

EPITAFIO

Se han planteado alguna vez el elegir su propio epitafio. La verdad  es que si no es de una manera pausada y pensada , puede que nos pongan un epitafio que no nos gustaría realmente.

El término epitafio se refiere a la leyenda o breve texto escrito en las lápidas y losas funerarias para identificar y honrar al difunto, y tradicionalmente un epitafio está escrito en verso, pero hay excepciones.

 Se considera que un buen epitafio es el que es memorable y breve, para que se pueda leer rápido, mientras se camina, en un cementerio. No es un hecho común pero de vez en cuando te los encuentras en el campo sagrado.

Muchos epitafios fueron escritos con algún refinamiento literario, por lo que constituyen un subgénero literario lírico dentro del más general de la elegía o poema de lamento.

En la antigua Grecia hacía referencia a la oración pronunciada para honrar a los ciudadanos atenienses muertos en batalla. 

Después se tomó por la inscripción que se pone sobre los sepulcros, como se ve en el día de hoy, unas veces escrita en prosa y otras en verso, a fin de conservar la memoria de los difuntos y erigir un monumento a su gloria o simplemente lo que el propio difunto voluntariamente pidiera para que asi se le recordara.

Los más comunes son los de forma de simple discurso conteniendo solamente los nombres de aquellos que están puestos en las sepulturas con una exposición corta de su edad, del año, el mes y del día en que les tocó morir cual hoy se leen en la mayoría de .

En el mundo clásico era común poner el nombre de los difuntos allí enterrados, lugar de origen y alguna característica y además, el vínculo a los dioses, era muy importante tener presente a los dioses a la hora de enterrar a un familiar.

Pero lo que hay que entender básicamente es que epitafio significa, literalmente, sobre la tumba o encima de la tumba.

Con el tiempo ya no es signo de prestigio, pues la mayoría de la población puede permitirse un epitafio personal o familiar y lo más común es poner el nombre de la familia del difunto, pero hay quién personaliza más sus epitafios, a decisión propia del difunto o elegido por los herederos.

También es evidente la diferencia entre clases sociales ricos y pobres salvo error o excepción pues el dinero no se lo lleva nadie al otro mundo, sea cual fuere.

Los primeros suelen tener epitafios adornados y con dedicatoria en enterramientos individuales o familiares en mausoleos, pero en  cambio, las personas con menos recursos, la mayoría de la población, pueden permitirse epitafios que se dedican a toda una familia y que cuentan simplemente con el apellido familiar.

En definitiva solo se trata de pensar de lo queremos que pongan en nuestra tumba cuando llegue el momento.

                                                       Ferrán Aparicio

                                               15 de septiembre de 2024

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