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domingo, 1 de mayo de 2016

CAMINO


Muchas son las personas que me rodean que por moda, tendencia o simplemente por necesidad vital en toda la extensión de la palabra comienzan un nuevo camino, el camino de la sencillez y el minimalismo.

Un día te despiertas y sin venir a cuento y como siempre, sin más, te das cuenta lo complicada que es tu vida, no en cuanto contenido, sino también en formas y maneras.

En ese momento básico te das cuenta de la necesidad del despego a los objetos materiales para conseguir de alguna forma anecdótica sentirte más libre. Sin embargo lo que en principio no podemos conseguir es el despegarnos de todo lo que somos como ese fondo de hechos y etapas acumuladas, en lo que se llama experiencia vivida.

En ese momento preciso es cuando te viene la idea;  que tenemos que dejar de confundir el yo con el ser y es  que el minimalismo como concepto es simplemente ser capaz de vivir con muy poco.

El minimalismo como tendencia general se centra en el intento de reducir cualquier cosa, incluso cualquier sensación y sentimiento a lo esencial, despojada de elementos sobrantes, aplicando  este concepto tan sencillo desde nuestro espacio vital a  nuestros grupos e individuos.

Pero al final del camino en esta tendencia lo que llegamos  a entender dentro del concepto abstracto es que nuestro camino  es mucho más que nosotros mismos , nuestra familia,  nuestra profesión, nuestro partido político, nuestra cultura,…, sino aquello que nos acerca a ser lo que realmente somos.

Al final de este  cuestionado despertar comprendes que no se trata de vivir sin nada sino simplemente de establecer un equilibrio  entre nuestro cuerpo y nuestra mente, que nos ayude a centrarnos en nuestro camino, propio e intransferible.

Quizás y sólo quizás, cuando llegas a esta situación, te das cuenta que lo que realmente tiene sentido en este punto del camino es centrarte en lo importante y no depender de las condiciones externas para complicar tu vida y hacerte esclavo de una pseudo-felicidad que no te deja avanzar en ese camino hacia la libertad.

Es importante también generalizar en el sentido de que cada minimalismo es particular  y de cada persona que lo construye y aunque goza de ciertas peculiaridades coincidentes con las de tu vecino o vecina, al final somos nosotros mismos los que le dotamos del correspondiente significado vital.

El mundo está lleno de posibilidades que se abren a nuestro alcance y somos nosotros mismos, los que decidimos  buscar la felicidad, no en aquello que tenemos sino en lo queremos tener, y esta es quizá sea la premisa errónea que relaciona el avance en el camino o permanecer estancados.

Les animo como siempre a ejercitar ese desapego aunque sea a través de un despertar, pues el mensaje  del camino exclusivamente se centra en ser capaces de distinguir lo que realmente necesitamos  y es importante de lo que creemos necesitar.

                                                           Ferrán Aparicio
                                                        1 de mayo de 2016

 

domingo, 20 de septiembre de 2015

SILOGISMO ABSOLUTO


Todos  conocemos el funcionamiento gramatical de un silogismo, partiendo de una premisa mayor y con la presencia de una premisa lógica menor alternativa llegamos a una conclusión, hasta cierto punto lógica, pero con  variable contenido en cuanto que podemos derivarla hacia donde nos interese a cada uno, pero siempre con unas reglas de coherencia lógica, ya que la  ausencia del sujeto en una de las premisas no correspondida con la naturaleza de la otra premisa, aunque tengan el mismo término medio, produce una conclusión errónea, por decir un ejemplo.
Está claro que somos capaces  de pensar lo que se nos ocurra, lo que no está tan claro es si el silogismo que elaboramos en el contexto de nuestras circunstancias, tiene una conclusión verdadera, cierta, incluso adecuada por no hablar de falacias.

Dicen que si vives cada momento al máximo tus posibilidades, entonces eres una persona inteligente, sin embargo los sentimientos no son simples emociones  que te suceden; son reacciones que eliges tener y eres dueño de tus reacciones.

Si contemplas el silogismo como la conjunción entre los sentimientos y las emociones y su conclusión es parte de tu elección quedando claro que en cierta forma estás pensando lógicamente.

El problema del silogismo  es que cuando cometes un error lógico, el resultado es una falacia, siendo esta un razonamiento falso, que puede darse por usar premisas equivocas, por cambiar el orden de las premisas o simplemente por tomar elementos de juicio ajenos a las premisas, eliminando elementos necesarios para la comparación, lo cual no es cuestión baladí.

Así tu premisa menor se apoya en una verdad, donde tus sensaciones te llegan precedidas por un pensamiento y sin la función del cerebro no puedes experimentar sensaciones, para dar coherencia a la lógica aplicada.

Pero en realidad todo es mucho más fácil de lo que parece, se trata de ejercer el control entre las partes y la conclusión del silogismo  será irreversiblemente ineludible.

En conclusión si controlas tus  pensamientos, tus sensaciones y tus sentimientos provienen de tus pensamientos, entonces eres capaz  de controlar tus propios sentimientos y sensaciones.

En cualquier caso para ser una persona libre y coherente en el ejercicio de tu pensamiento tienes que actuar y aprender a pensar de una forma diferente en el camino hacia tu libertad personal, pues hacerte cargo de ti mismo comienza de alguna forma  con tener conciencia de ti mismo, independientemente de la conclusión lógica a la que llegues.

 

                                                                Ferrán Aparicio
                                                           20 de septiembre de 2015