Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta TEATRO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta TEATRO. Mostrar todas las entradas

martes, 1 de septiembre de 2020

ALTER EGO


El alter ego es un concepto utilizado para referirse a una segunda personalidad o identidad poseída por un individuo. Se trataría de un conjunto de comportamientos, emociones, creencias y pensamientos distintos a los mostrados normalmente por la persona. 

Pero si analizamos su etimología procedente del latín nos damos cuenta que su significado es “el otro yo”, dándonos a entender que la persona que sufre un alter ego tiene una doble vida. 

Visto fríamente, todos tenemos una doble vida, una doble moral , una doble personalidad, pues las circunstancias en que nos movemos , nos hacen ser cautos y adaptarnos al medio donde vivimos el momento. Pero también puede referirse a un esfuerzo consciente por parte de un individuo para cambiar algunos de sus comportamientos de forma radical. 

En función del ámbito en el que nos lo encontremos, el término “alter ego” puede tener significados ligeramente distintos. Sin embargo, siempre se refiere a una segunda identidad mantenida por una persona, que es fácilmente diferenciable de la original. 

Para la psicología y en relación a su propia evolución en la investigación del comportamiento humano, se estableció en relación a este término una relación directa con el trastorno de identidad disociativo, que provoca que un individuo presente varias personalidades que van cambiando de manera cíclica. Según las investigaciones al respecto, las personas pueden crear un alter ego como una forma de expresar sus deseos más ocultos, ya sea de manera consciente o inconsciente, un individuo puede imaginar una versión idealizada de sí mismo, a la que verá como libre de los problemas o fallos que encuentra en su propia identidad. 

Es bien cierto que en el teatro de la vida hay dos posiciones, la de actor y la espectador, según nos posicionemos en un lado u otro del escenario, incluso si somos espectadores de nosotros mismos en nuestros actos cotidianos podemos observar como nuestro alter ego nos transforma en algo que realmente no somos. 

La idea de tener una segunda personalidad o incluso tratar de crearla puede sonar muy extraña para la mayoría de la gente, sin embargo en campos como la política es muy común como se nos engaña o oculta información dándonos a entender lo que queremos o idealizamos, por aquello de que por un voto mato. 

Si nos paramos a pensar y observar a nuestro alrededor podemos apreciar como las personas pueden crear una identidad separada de la suya propia, y pueden intentar asumirla en los momentos en los que se siente bloqueada o no sabe qué hacer. 

Siempre aprehendemos algo nuevo, y eso es el motor de la vida, por ello es importante no perder el rumbo y tener claro que podemos enfrentarnos a personas con varias identidades en una persona, lo cual no es una cuestión baladí. 

Ferrán Aparicio 
1 de septiembre de 2020

sábado, 1 de agosto de 2020

LO TUYO ES PURO TEATRO


Han oído ustedes aquella expresión no es oro todo lo que reluce, pues en el procedimiento de comunicación ocurre lo mismo, comunicaciones  las hay como las brujas , pero tenemos que tener en cuenta que existe la comunicación verbal y no verbal.

La palabra comunicación proviene del latín comunis que significa común, de ahí que comunicar, signifique transmitir ideas y pensamientos con el objetivo de ponerlos en común con otro, lo que  supone la utilización de un código de comunicación compartido.

Un código es un conjunto de símbolos y signos los cuales deben ser compartidos por los protagonistas del proceso, pero realmente entendemos lo que nos comunica la gente a través de una mira, un gesto o una postura, este es el lenguaje de la comunicación no verbal en el lenguaje del teatro de la vida.

Los códigos no verbales, al igual que el lenguaje, varían de acuerdo a las diferentes culturas, pero tienen en común que son expresión de mensajes subliminales que ni la mente consciente es capaz de controlar, pues surgen desde nuestro cerebro.

La comunicación o lenguaje no verbal es un tipo de lenguaje corporal que los seres humanos utilizan para transmitir mensajes, en la mayoría de casos de forma inconsciente, y no sólo se transmite con las palabras, sino también a través de los movimientos corporales como las posturas, las miradas, las distancias entre unos y otros, la forma de sentarse o incluso de caminar.

La comunicación no verbal que va más allá de las palabras, y por ese motivo expresa sentimientos o estados interno como el hambre, la tristeza, la alegría, el miedo, la indignación, el enfado, la sorpresa, etc… es igual en todo el mundo, pues los gestos son el “idioma” internacional de la humanidad.

La pregunta del millón es si el lenguaje corporal puede llegar a modificarse con terapias de auto control mental y físico y la respuesta es sí, con un control mental sobre las expresiones de nuestro cuerpo.

Lo que es bien cierto que hay expresiones como la sonrisa que nos delatan puede utilizarse como sonrisa defensiva, como gesto de pacificación o simplemente puede servir para transmitir el hecho de que a una persona le gusta otra; puede suavizar un rechazo, comunicar una actitud amigable, y animar a los demás a que le devuelvan a uno una sonrisa.

Un gesto es cualquier acción que envía un estímulo visual a un observador y en cierta forma nos delata como  las manos y, en menor grado, la cabeza y los pies, pueden producir una amplia variedad de gestos, que se emplean para una serie de propósitos diferentes y  transmiten mensajes inocuos, también la posición del cuerpo y de los miembros, la forma en que se sienta la persona, como está de pie y cómo pasea, reflejan sus actitudes y sentimientos sobre sí misma y su relación con los otros.

Fíjense en ustedes mismos como espectadores de su propio teatro y tengan en cuenta  que la apariencia personal, el volumen de la voz, la entonación, la claridad, la velocidad y el tiempo de habla, son factores que nos delatan en aquello que no queremos decir claramente.
                                                               Ferrán Aparicio
                                                           1 de agosto de 2020


miércoles, 20 de junio de 2018

TEATRO, LO TUYO ES PURO TEATRO


Siempre hemos oído hablar aquello  de “Teatro, lo tuyo es puro teatro“, pero lo que es bien cierto que cualquier obra de teatro, se estructura de acuerdo al: principio, el nudo y el desenlace, lo que  brinda al escritor una guía para una narración de la historia efectiva y a la audiencia un mapa de la obra. Pero cuando utilizas este esquema para el teatro de la vida,  el modelo de los tres actos es una fórmula clásica para asegurar que una obra esté contextualizada, la trama actuada y la crisis resuelta.

Es cierto que por analogía, sincronicidad y algo de escepticismo, como fórmula alquímica, la vida tiene un  principio y un final, y entre estos dos puntos un desarrollo  en distintos actos que podíamos asociarlos a las etapas naturales de la vida como son la niñez, la pubertad, la adolescencia, la madurez y en su caso la vejez.

La vida  sigue la línea de la historia, el principio introduce a las personas, como  actores o personajes y sitúa la historia en términos de tiempo y espacio. Ese  principio también brinda la exposición o revelación de información de fondo necesaria para seguir la historia mientras se desarrolla, y hablo de educación, principios y valores, necesarios para el desarrollo de la propia obra de teatro que es la vida.

En este sentido, la vida todo sigue más o menos sin necesidad de ser actuada, la secuencia de los ciclos  es usualmente narrada, vivida o sucedida como un proceso natural, hasta que en un ciclo surge   el "punto de ataque", la acción particular que causa acciones subsecuentes o de la que surgirá la crisis.

A cada uno la crisis le ha llegado en un momento, bien porque no se ha aquietado para pensar en qué momento se encuentra y simplemente  es el  nudo, que enlaza el principio con el desenlace.

Es bien cierto y mirando con retrospectiva , lo cierto es que en esta etapa ha habido una o varias crisis y los personajes, que han participado en cada acto han sido variopintos y variados en cuanto a su naturaleza, filosofías y características y han influido en estos nudos  ya sea resolviéndolos o aumentándolos. Lo cierto es que la evolución por humana que es,  ha llevado la trama de la vida conduciendo una a la siguiente.

En este punto de la vida que se sitúa en general entre los cuarenta y cincuenta años, los personajes de la trama y el esquema persiguen objetivos y buscan respuestas o superan obstáculos y lidian con la intriga.

Una vez se va peinando canas, usualmente comienza con la confrontación final de los personajes adversarios o de las fuerzas hacia la resolución de la crisis central o el problema fundamental de la historia, y es simplemente el haber encontrado ese sentido que da repuesta a lo vivido, sin el sentimiento de mirar hacia detrás, sino con el sabor de lo que se ha vivido en cada etapa.

En este punto, los objetivos se logran, las preguntas se contestan y los temas y suposiciones se confirman, se atan los cabos sueltos y se brinda respuestas a las preguntas planteadas en el comienzo y en el desarrollo medio, dejando a la propia persona satisfecha, y esto simplemente es el desenlace, como siempre, .., sin más.

                                                           Ferrán Aparicio
                                                     20 de junio de 2018