Siempre hemos oído hablar
aquello de “Teatro, lo tuyo es puro
teatro“, pero lo que es bien cierto que cualquier obra de teatro, se estructura
de acuerdo al: principio, el nudo y el desenlace, lo que brinda al escritor una guía para una narración
de la historia efectiva y a la audiencia un mapa de la obra. Pero cuando
utilizas este esquema para el teatro de la vida, el modelo de los tres actos es una fórmula
clásica para asegurar que una obra esté contextualizada, la trama actuada y la
crisis resuelta.
Es
cierto que por analogía, sincronicidad y algo de escepticismo, como fórmula alquímica,
la vida tiene un principio y un final, y
entre estos dos puntos un desarrollo en
distintos actos que podíamos asociarlos a las etapas naturales de la vida como
son la niñez, la pubertad, la adolescencia, la madurez y en su caso la vejez.
La
vida sigue la línea de la historia, el
principio introduce a las personas, como actores o personajes y sitúa la historia en
términos de tiempo y espacio. Ese principio también brinda la exposición o
revelación de información de fondo necesaria para seguir la historia mientras
se desarrolla, y hablo de educación, principios y valores, necesarios para el
desarrollo de la propia obra de teatro que es la vida.
En
este sentido, la vida todo sigue más o menos sin necesidad de ser actuada, la secuencia
de los ciclos es usualmente narrada, vivida
o sucedida como un proceso natural, hasta que en un ciclo surge el
"punto de ataque", la acción particular que causa acciones
subsecuentes o de la que surgirá la crisis.
A
cada uno la crisis le ha llegado en un momento, bien porque no se ha aquietado
para pensar en qué momento se encuentra y simplemente es el nudo, que enlaza el principio con el
desenlace.
Es
bien cierto y mirando con retrospectiva , lo cierto es que en esta etapa ha
habido una o varias crisis y los personajes, que han participado en cada acto
han sido variopintos y variados en cuanto a su naturaleza, filosofías y características
y han influido en estos nudos ya sea
resolviéndolos o aumentándolos. Lo cierto es que la evolución por humana que es,
ha llevado la trama de la vida conduciendo
una a la siguiente.
En
este punto de la vida que se sitúa en general entre los cuarenta y cincuenta
años, los personajes de la trama y el esquema persiguen objetivos y buscan
respuestas o superan obstáculos y lidian con la intriga.
Una
vez se va peinando canas, usualmente comienza con la confrontación final de los
personajes adversarios o de las fuerzas hacia la resolución de la crisis
central o el problema fundamental de la historia, y es simplemente el haber
encontrado ese sentido que da repuesta a lo vivido, sin el sentimiento de mirar
hacia detrás, sino con el sabor de lo que se ha vivido en cada etapa.
En
este punto, los objetivos se logran, las preguntas se contestan y los temas y
suposiciones se confirman, se atan los cabos sueltos y se brinda respuestas a
las preguntas planteadas en el comienzo y en el desarrollo medio, dejando a la
propia persona satisfecha, y esto simplemente es el desenlace, como siempre,
.., sin más.
Ferrán
Aparicio
20 de junio de 2018
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