Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta APATIA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta APATIA. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de julio de 2023

CUANDO TU CUERPO HABLA

 

El cuerpo humano es un mecanismo de traza perfecto, es por ello que cuando el cuerpo se manifiesta algo se ha descontrolada en ese ritmo que conlleva el funcionamiento de todos su órganos.

Los síntomas físicos de la depresión son un modo en que nuestro cerebro nos avisa de algo que no va bien.

Este trastorno complejo no solo altera el ánimo y los pensamientos., el claro impacto que en la mayoría de los casos  se manifiesta  sobre nuestro cuerpo, trayéndonos dolor, fatiga, inflamaciones, problemas del sueño, etc. Pocas condiciones alteran de forma tan intensa toda nuestra persona.

Es bien cierto que todos  o casi todos hemos pasado por un episodio de depresión, abstenía o apatía crónica, en una etapa de nuestra vida, pues al fin y al cabo la vida es igual para todos y lo que también es cierto es que vivir con depresión o cualquier otro trastorno no es fácil para nadie.

La depresión no tiene explicación, no hay respuestas, no hay nada que tú hayas hecho mal y por lo que tengas que justificarte ante los demás.

Lo más curioso según el colectivo científico especialista en materia es  que gran parte de los pacientes acuden a sus centros de atención primaria por ese dolor de cabeza, ese dolor de espalda o esos problemas del sueño o digestivos sin saber que todas esas experiencias son los síntomas físicos de la depresión.

Para concluir, tal y como hemos podido apreciar los síntomas físicos de la depresión son múltiples y es por ello que esa serie de molestias o particularidades deben acompañarse por una serie de alteraciones emocionales y cognitivas para poder conformar el cuadro clínico de una depresión.

La tipología y el modo de afrontarla será algo que decidirá un profesional, quien tratará de buscar  analizar el origen ¡de esta alteración emoción al y cognitiva y   en el momento que se experimente una mejoría la mayor parte de estos síntomas físicos desaparecerán.

Cuando nuestra mente está en calma el cuerpo deja de manifestarse para dejarse llevar en sintonía con nuestro bienestar emocional.

Las personas con depresión son más vulnerables a la fatiga y es la la fatiga  comoi síntoma la que puede desempeñar un papel en otros síntomas asociados con la depresión, como la abstinencia y la apatía.

La depresión puede aumentar la sensación de cansancio, haciendo que la persona no sea capaz de hacer algunas actividades que antes sí llevaba a cabo como consecuencia de la fatiga.

Los antidepresivos actúan sobre los neurotransmisores del cerebro, ayudando a mejorar la función de regulación del estado de ánimo de una persona, si bien es muy recomendable practicar la meditación de atención plena que  te ayudará a mejorar tu estado de ánimo y a aliviar el estrés.

 

                                                           Ferrán Aparicio

                                                    10 de  Mayo  de 2023

viernes, 1 de febrero de 2019

INDIFERENCIA VITAL

No les ha pasado a ustedes que por circunstancias personales, un día recapacitan y se dan cuenta que han vivido un día anodino.

 Así podría definirse a la sensación de que un día de tu vida ha pasado y no ha ocurrido nada extraordinario, nada remarcable, han pasado 24 horas de tu vida se han sucedido, una detrás de la otra, y dejan tras de sí un sinsabor, una especie de melancolía por pensar que no ha habido en el transcurso de la jornada nada que haya sido especial, que haya valido la pena.

 Este suceso vuelve a repetirse cuando las semanas se suceden cuando pasan de lunes a domingo , sin más que un paso temporal del tiempo que nos acerca de enro a diciembre al paso de un año, sin más , y así sucesivamente recibimos un año, otro y otro hasta que un día te levantas y con todos sus acontecimientos tedas cuentas que ha pasado demasiado tiempo y que no hemos valorado su paso , creyendo que la temporalidad tiene tendencia al infinito , cuando en verdad no es así y el tiempo está acotado en etapas de la vida y que con lleva un final que es el fin de nuestras vías.

No trato de ser dramático , sino de reflexionar sobre la consciencia de que el paso del tiempo tiene su temporalidad y hay que ser consciente ,de ello , nunca nos imaginamos que en cualquier momento pueden surgir contrariedades y que hay que superarlas y enfrentarnos a ellas , pero lo que también es cierto es que sin demasiadas obsesiones deberíamos controlar unas metas atemporales que nos permitieran visualizar la trayectoria que deseamos para encauzar el presente proyectado en un futuro inmediato.

Consecuentemente, por nuestra propia rutina, vamos avanzando de alguna forma en lo intelectual, lo profesional, lo laboral, en nuestras relaciones , la madurez va creciendo en nosotros mismos, en nuestro comportamiento , en nuestras reacciones incluso en nuestro ímpetu de lucha, que va perdiendo fuerza como el bicarbonato cuando reacciona y se diluye en el agua cuando pasan ciertos segundos, después de haber burbujeado fuertemente.
La cuestión se centra en cuantas cosas hemos perdido en el camino por seguir una rutina acelerada que no nos lleva a algo concreto, sino a algo abstracto como es la supervivencia formal en el tiempo.

La vida está llena de un gran contenido , como una biblioteca nacional donde puedes encontrar todo tipo de temas, argumentos , materias , ciencias incluso vivencias, el problema central responde al hecho de que no tenemos tiempo para encontrarlas y apreciarlas, básicamente porque nuestra receptividad está abandonada en aras a seguir un camino preestablecido.

Les animo a plantearse, a esquematizar que cambios quieren hacer a sus vidas, que objetivos semanales deben proponerse para no cocer sino enriquecer su vida a apreciar los momentos mágicos que disponemos todos los días y los dejamos pasar, y a pesar que resulta complicado encontrar tesoros cuando el tiempo se convierte en nuestro peor enemigo y, minuto a minuto, se nos escapa un día al que no le hemos dado la oportunidad de que sea maravilloso. 
Ferrán Aparicio
1 de febrero de 2019

lunes, 30 de octubre de 2017

DESIDIA COLECTIVA

Desidia es un término que procede de un vocablo latino que hace referencia a la negligencia o a la inercia. La desidia, por lo tanto está asociada a la falta de cuidado o aplicación y a la apatía.

Últimamente estoy reflexionando a partir de los últimos acontecimientos sociales y políticos, que están ocurriendo tanto a nivel nacional como internacional, que el pueblo que tiene  el poder soberano está cayendo en un estado de desidia colectiva.

Lo que pero me sienta peor, es que con esta desidia colectiva  nos quedamos mirando a nuestro alrededor sin ver nada,  y en fondo no nos damos cuenta que estamos matando el tiempo y con él la vida y es ahora, en este preciso momento cuando estamos vivos, siendo  poseedores de un apasionante hoy y es en este “aquí y ahora” que podemos mostrarnos y vivir siendo quienes somos.

La desidia puede ser también una actitud ante la vida, una despreocupación o desinterés como respuesta a una falta de confianza o valoración personal o colectiva, ese silencio colectivo muestra en el fondo  el miedo a la contienda y para salir de la desidia, de la pereza hemos de vencer el miedo. Si queremos ser auténticos y liberar todo nuestro potencial hemos de afrontar situaciones complejas, tomar decisiones difíciles y hacernos cargo de nosotros mismos y de nuestras responsabilidades, tanto en el terreno personal como en lo social y colectivo.

La sociedad nos dice demasiadas veces lo que tenemos que mostrar o demostrar, pero también tenemos que expresar y exigir aquello que nos corresponde como derecho, lo cual no es una cuestión baladí. Al final se trata de cambiar una mentalidad colectiva basada en el silencio y desafiar lo establecido, que es lo que nos permitirá  mostrar nuestra singularidad.

La alternativa es escuchar nuestras  propias necesidades y las necesidades colectivas movilizadoras, para ser los principales autores de nuestras  propias vidas y de la sociedad que nos rodea,  lo que fortalecerá nuestra  autoestima y mejorará nuestros vínculos sociales.

Grandes filósofos y pensadores han dicho que  el máximo poder que tenemos en la vida, es el poder sobre nosotros mismos. Todos en algún momento hemos podido ceder a la desidia o pereza de manera inconsciente, pero cuando somos conscientes podemos decidir sobreponernos y dar el primer paso, para que nuestros miedos o debilidades no tomen las riendas y nos arrebaten nuestro poder interior.

Como decía Victor Frank “la vida es digna de ser vivida”; no olvidemos nunca nuestra capacidad para superar adversidades y sufrimientos, porque todos reconocemos y sabemos que vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo y vencer los miedos que nos crea esa desidia colectiva.

                                                     Ferrán Aparicio

                                               30 de octubre de 2017