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miércoles, 15 de junio de 2022

EDUCACION BASICA

 

La educación es el proceso de facilitar el aprendizaje o la adquisición de conocimientos, habilidades, valores, creencias y hábitos de un grupo de personas que los transfieren a otras personas, a través de la narración de cuentos, la discusión, la enseñanza, el ejemplo, la formación o la investigación, nos define la Wikipedia.

 Sin embargo La educación no solo se produce a través de la palabra, pues además está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes y también en nuestros compromisos, ante nosotros mismo y para con los demás.

Existe una educación conocida como no formal  que es la estudia la pedagogía    y analiza los compromisos con aquellos valores que nos resultan fundamentales para nuestra vida.

Esos compromisos fundamentales se basan en la sensibilidad,  la bondad, el respeto,  la humildad,  la confianza, la fe,  la gratitud, la sabiduría, la sinceridad, el amor, la amistad, el cariño y la incondicionalidad, por decir unos cuantos.

Por nuestras vidas pasan un sinfín de personas, la mayoría de ellas tiene algo que enseñarnos, algo que aportarnos o algo especial que sacar de nosotros para que nos conozcamos mejor  y es con quienes aplicamos esos compromisos fundamentales de nuestra propia pedagogía.

Si pudiésemos escoger a las personas con las cuales nos rodeamos, que muchas veces es posible, recomendaría hacerlo de aquellas que nos permiten ser nosotros mismos, que respetan  nuestros compromisos fundamentales, como  la esencia de nuestros valores y de nuestra personalidad.

 Si bien es cierto que esto no debería depender de las personas que nos rodean, sino que nuestra autenticidad debería estar constantemente con nosotros, también es cierto que eso no es tan práctico como suena, que muchas personas ejercen algún tipo de influencia sobre nuestro ser que puede limitar nuestra esencia.

Aquellas personas con las que se nos hace más sencillo expresar nuestras ideas, hacer nuestras bromas, llorar en ciertas ocasiones, contarles nuestros planes, aquellas con las que desarrollamos un alto grado de confianza, que nos permiten expresarnos libremente, cómodamente, que no esperan una conducta o una reacción particular, son personas absolutamente necesarias en nuestras vidas, que nos recuerdan con su presencia y con su trato que está bien ser como somos, que podemos ser amados y aceptados sin colocarnos ningún tipo de máscaras o fachadas y convivir perfectamente con nuestros  compromisos existenciales.

Por nuestras vidas pasan un sinfín de personas, la mayoría de ellas tiene algo que enseñarnos, algo que aportarnos o algo especial que sacar de nosotros para que nos conozcamos mejor, pero lo importante es mantener el compromiso fundamental con nosotros mismos  y mostrarnos tal cual somos nos permite reafirmar nuestra esencia, , nos da la libertad de ser auténticos ante nosotros mismos y ante el resto de las personas.

 

                                                        Ferrán Aparicio

                                                      15 de Junio de 2022

viernes, 1 de abril de 2016

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

Casi siempre, tendemos a juzgar a las personas por su apariencia, y no esperamos a conocerlas, es un procedimiento humano común, estamos en un mundo que muchas veces nos da la sensación de vivir demasiado rápido, lo que en el fondo no significa que vivimos sino que sobrevivimos, lo que genera y deriva normalmente al hecho de que las apariencias engañen.
 
 Y es que, la apreciación externa que hacemos sobre una persona, no siempre es la correcta.
 
El problema si lo pensamos es que existen multitud de herramientas que te permiten la evaluación de otros y contrastarla con la tuya, como es la comunicación no verbal de lo que vemos y percibimos y como nosotros mismos si nos analizamos nos comportamos ante lo que aparentemente vemos.
 
La apariencia como tal  no solo es como vemos a los demás sino   como los demás nos ven y nos perciben, es un acto reciproco que se refleja a través de cosas tan vanales como el vestuario, la forma de hablar, como actuamos… pero no podemos reflejar con ella lo que realmente queremos expresar, ni entender lo que los demás quieren expresar.
 
Pero cuando conocemos de verdad a una persona, compartimos con ella nuestros pensamientos y descubrimos realmente, la personalidad de cada uno.
 
Un acto reflejo para los demás es inconscientemente observar su aspecto externo y como reacción inmediata deducimos como es la persona, juzgando y sin realmente conocerla, eso demuestra nuestra falta de coherencia al hacer actos reflejos para lograr la supervivencia de un modo hostil.
 
El problema surge cuando se navega en el mundo de las apariencias y se acaba naufragando, en el océano interior de uno mismo, pues no mayor realidad que aparentar lo que no se es para luego caer en el vacío de la falta de autoestima real.
 
Si somos conscientes de que la vida funciona a través de un espejismo virtual solo se trata de analizar conductas frecuentes que nos puede acercar a desvelar la verdadera personalidad de quien tenemos enfrente, pues la percepción y realidad no siempre van de la mano. 
 
Actitudes tan concretas, como criticar a los demás, sonreír con los ojos abiertos, no expresar opiniones personales  o no dar datos de nuestra realidad familiar, pueden revelar más datos de envidias encubiertas , realidades enmascaradas  o mecanismos de defensa para disimular su verdadera naturaleza.
 
Las apariencias son como espejismos, que sólo reflejan la realidad exterior y puede estar muy alejada de la realidad interior, por ello no se fíen de las apariencias, tómense su tiempo, observen y reflexionen, que muchas veces las apariencias engañan.
 
                                                               Ferrán Aparicio
                                                             1 de Abril de 2016
 
 
 
 
 

sábado, 20 de febrero de 2016

DUENDE


Hablar del duende es hablar del personaje misterioso que todos tenemos dentro y muchas veces aflora  sin avisar y que normalmente siempre trae consigo algo positivo y creativo, en cualquier campo o aspecto de la vida.

Pero el duende como tal es un  concepto intangible dentro del pensamiento intelectual, pues su racionalidad carece de fundamento, es pura pasión y de alguna manera reflejo de sentimiento.

Normalmente como concepto se asocia a las artes y  se asocia a un estado de expresión que refleja una emoción interior de cierta autenticidad, es como el personaje que nos habla desde el subconsciente y transmite ideas evocadoras de un tema que conscientemente o no, podríamos haber llegado a ellas.

Analizando el tema he descubierto el texto de Federico García Lorca, en  su brillante conferencia titulada "La teoría y la Función del Duende", donde  intenta arrojar algo de luz sobre el misterioso e inexplicable tristeza que vive en el corazón de ciertas obras de arte, donde el duende es el poder  y no la obra.

Simplemente transcribiendo algún párrafo de este ensayo se capta el anima del duende mostrando la relación entre el arte y verdad, entre ética y estética, sin más: "Todas las artes son capaces de duende pero donde encuentra más campo es en la música, en la danza y en la poesía hablada, ya que éstas necesitan un cuerpo vivo que interprete, porque son formas que nacen y mueren de modo perpetuo y alzan sus contornos sobre un presente exacto"

Sin embargo el duende como tal es un estilo vivo, esa forma lógica de hacer las cosas que aparece de nuevo y no se repite nunca, quizás porque nosotros no somos siempre los mismos y vamos mutando y evolucionando como un tránsito del alma en el que el personaje que exteriorizamos refleja la voz del arte, la voz del amor y en su esencia, el de la muerte que se nos aproxima.
El origen del término duende viene del espíritu de la evocación y de todos es conocido bien como conocedores bien como espectadores que viene desde el interior como una respuesta física y emocional de un acto de alguna forma expresivo.

Pero la estética del duende no entiende de palos,  ni de personas, ni de educación, incluso de clases sociales,.., y aunque habitualmente se le ha asociado al flamenco en cualquier expresión representa  el espíritu de la energía que ayuda al artista a ver las limitaciones de la inteligencia ayudando al artista a crear y comunicar  lo más  espontáneo de nosotros mismos sin ningún tipo de esfuerzo y de alguna manera consciencia.

Les animo como siempre a despertar a su duende como símbolo de ese poder misterioso que todos sentimos y tenemos y ningún filósofo puede explicar y racionalizar , pero como las brujas haberlas,…, hailas.

                                                          Ferrán Aparicio
                                                   20 de febrero de 2016