Dicen que las personas altamente sensibles no lo tienen fácil en la vida y la verdad que no les falta razón, pues su elevada sensibilidad puede llevarles a desarrollar una empatía que las haga sufrir en exceso y a menudo chocan contra el muro que representa la incomprensión de los demás.
La razón básica del exceso de sensibilidad o hipersensibilidad responde a la manera que cada persona racionaliza la vida y a todo el mundo, todo, no lo racionaliza por igual.
Debido a que las personas altamente sensibles procesan la información a un nivel más profundo, suelen necesitar más tiempo para realizar ciertas tareas, necesitan un poco más de tiempo para tomar decisiones, incluso las más sencillas y aparentemente intrascendentes, porque les resulta más complicado procesar la enorme cantidad de opciones existentes ya que en su mente valoran meticulosamente todos los pros y los contras, hasta el punto que en algunos casos pueden sufrir una auténtica parálisis por análisis.
Sin embargo cuando a una persona hipersensible se le dota de hiperactividad, su mente no descansa organizando todo los datos y actos que tiene que acometer pues no solo son susceptibles a los estímulos externos sino que también son muy sensibles emocionalmente.
Para estas personas es muy importante poder expresar sus emociones, sin embargo pueden convertirse rápidamente en una enorme fuente de estrés que las abrume. En este sentido necesitan un periodo de tiempo más largo para acostumbrarse a las transformaciones y aceptarlas plenamente.
Un rasgo en común debido a su hipersensibilidad es la imperiosa necesidad de crear, reflejando sus observaciones, ideas y emociones a través del arte, la poesía, la música…o cualquier medio de expresión.
En este sentido el ambiente que les rodea, puede influirles en demasía, pues un espacio desordenado, le puede generar un estado de malestar difícil de soportar, de la misma forma que un espacio ordenado , estético y natural , les hace sentirse bien, por su naturaleza.
En cuanto a su personalidad se les tilda de introvertidas y en realidad esto no es así, pues el secreto de su interrelación es encontrar a un alma gemela que comprenda su naturaleza sensible o, al menos, la respete.
En todo caso la mayoría de su tiempo lo pasan en su mundo , su museo y mausoleo, pues prefieren estar solas ya que las relaciones superficiales carecen de encanto y las aburren rápidamente.
Es un hecho en común que disponen de gran espiritualidad, pues tienen una mayor predisposición a mirar dentro de sí, se cuestionan continuamente sus valores y siempre intentan perfeccionar algo.
Si se fijan en alguien a quien conocen, podemos generalizar diciendo que son personas que siempre están buscando un sentido más profundo que le confiera significado a su existencia , lo cual en si mismo no está nada mal y no es cuestión baladí para sobrevivir en la etapa que estamos viviendo.
Ferrán Aparicio
1 de abril de 2022
