Todos hemos pasado por situaciones mejores y peores , tanto en las buenas como en las malas, existe un proceso de madurez que es el control emocional de las alegrías y las penas , lo que en definitiva e independientemente en el sentido que nos afecte ,nos satisface poder controlarlo.
Las emociones pueden desbordarnos y llevarnos a sufrir, cometer errores y tomar malas decisiones y es que las distintas emociones nacen por alguna razón y nunca es buena idea contenerlas por sistema, encapsularas a presión en nuestro interior.
Todos conocemos una de las emociones más difíciles de gestionar es la ira, pues la que ,mas nos afecta bien como actor de la obra de teatro o bien como espectador de esa vida llamada teatro.
La autorregulación emocional es una capacidad que todos podemos desarrollar y consiste en observar, evaluar y modificar las propias reacciones emocionales, con el fin de responder de forma adecuada y cumplir nuestros objetivos. Si no logramos autorregular las emociones, difícilmente seremos funcionales.
Regular las emociones nos permite pensar con claridad y tomar mejores decisiones, nos permiten disminuir de la magnitud de un evento aparentemente abrumador.
Una de las técnicas para autorregular las emociones es el empleo de entornos virtuales o imaginarios y consiste en exponerte, de manera simulada, a diferentes situaciones frente a las que te sientes particularmente vulnerable.
Cuando no se dispone de la tecnología necesaria, nada mejor que recurrir a la imaginación. La idea es identificar cuáles son exactamente los estímulos o los momentos que te llevan a sentirte fuera de ti. Luego, tratar de comprender esa emoción, su razón de ser y qué podría sustituirla o aminorarla.
Otro sistema de control es emplear los diferentes artes como un medio para expresar las emociones y lograr un mayor equilibrio emocional, ayudándonos también ayuda a elaborar los conflictos psíquicos y a construir nuevos significados.
La
falta de control sobre las emociones muchas veces nace de la falta de
auto-reconocimiento y de autovaloración. Una buena idea es hacernos una evaluación concienzuda semanal o
mensualmente.
Lo que está claro es que toda emoción se deriva de un pensamiento; por esto, si controlas lo que te dices a ti mismo, estarás en disposición de regular tus emociones.
El estado de ánimo y las emociones predominantes también dependen de nuestra actitud, asi pues implementar prácticas como la gratitud y el optimismo puede ser muy beneficioso. Si eres consciente de que cambiar de perspectiva es aceptar que cada persona tiene una experiencia diferente de las situaciones; pues sus opiniones o valoraciones se han formado con vivencias diferentes a las tuyas, serás capaz de controlarte emocionalmente.
Ferran
Aparicio
25 de Julio de 2024
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