El conflicto por definición es una situación en la cual dos o más personas con intereses distintos entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente antagonistas, con el objetivo de dañar, eliminar a la parte rival o arrebatarle poder de algún tipo en favor de la propia persona o grupo.
Si lo analizamos profundamente, nos damos cuenta de que una buena parte de los conflictos son inútiles. Nacen del malestar que cada quien lleva, pero, en general, no conducen a ninguna parte. Son una expresión de inconformidad, que en buena medida solo llevan a sentir más inconformidad aún.
El conflicto no es malo por sí mismo., muy por el contrario, muchas veces enriquece porque ayuda a que veamos las cosas desde otro punto de vista, o nos permite caer en la cuenta de errores que estamos cometiendo.
El arte está en tramitar adecuadamente ese conflicto y en no permitir que se perpetúe y nos lleve a un estado de tensión constante.Cuando ignoramos los aportes de los demás, terminamos dándole una importancia desmedida a sus fallas más pequeñas.
Desarrollar el conflicto es algo que se logra aceptando y valorando y si realmente reconocemos los aportes de otros nos ubicamos en una dimensión más generosa y tranquila, con ellos y con nosotros mismos, relajamos el conflicto existente.
Existen distintos tipos de conflictos en relación a la perspectiva que se plantea.Si lo interpretamos desde una perspectiva tradicional el conflicto es entendido como algo negativo, resultado de un organigrama confuso, de una comunicación deficiente o de la incapacidad de alguno de los protagonistas del conflicto. El conflicto es considerado como un elemento que acaba por perjudicar gravemente el normal funcionamiento de la organización. Se busca una sociedad, empresas y escuelas sin conflictos
Desde una perspectiva tradicional el conflicto es considerado como algo natural de los grupos y las organizaciones. Las causas de los conflictos se atribuyen a problemas de percepción individual y/o a una deficiente comunicación interpersonal.
Los conflictos son manifestaciones de la falta de entendimiento entre las personas en cuanto al sentido de los actos propios o de otros; equívocos que pueden superarse haciendo que los protagonistas se den cuenta de los errores que contienen sus ideas o creencias. Esta concepción ignora las condiciones sociales que afectan a los propios sujetos y a sus percepciones.
Desde la perspectiva critica y afectiva, no solo se acepta el conflicto como algo inherente al centro o a la empresa, sino que se alienta, se considera que contribuye a evitar la apatía de la organización y, por tanto, constituye un elemento necesario para el progreso organizativo y para el adecuado desarrollo de sus miembros. Se da un papel esencial a la calidad de las relaciones entre los diferentes miembros que componen la sociedad y los diferentes grupos; empresa, familia, escuela, etc
Estas perspectivas sobre el conflicto determinan que este no es ni positivo ni negativo sino que tendrá aspectos positivos o negativos según se aborde y se resuelva y dependiendo del proceso que se utilice para llegar a una solución.
Ferrán Aparicio
10 de Junio de 2024
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