Una de las
Reflexiones internas y externas más significativas para la interpretación de la
política comunicativa y al tiempo de los mecanismos de creación de lo colectivo
y la opinión pública a partir de los medios, es el análisis del mass media.
En
numerosos artículos, programas y distintos medios de comunicación se ha
detectado que las intervenciones públicas sitúan a los medios, como instrumentos
estratégicos de poder subordinados a las grandes corporaciones de los poderes
públicos afines, que contribuyen a describir y alimentar el discurso hegemónico
y su proyección en la sociedad a la que se dirigen.
Avran
Noam Chomsky, nació en Philadelfia en 1928, es una de las figuras más
destacadas de la lingüística del siglo XX, gracias a sus trabajos en teoría
lingüística y ciencia cognoscitiva. Su lingüística es una teoría de la
adquisición individual del lenguaje e intenta ser una explicación de las
estructuras y principios, de un sistema de gramática universal.
Chomsky
denominó gramática generativa al conjunto de reglas internas que permite
traducir combinaciones de ideas y combinaciones de palabras, dirigida a la
manipulación del contenido.
Uno
de los aportes intelectuales ha sido el análisis
de los medios de comunicación asociados a los conceptos de democracia y globalización.
La
globalización basada en una extensión consiguiente de los medios de
comunicación de masas es intrínsecamente influyente hasta el punto de eliminar
radicalmente nuestra libertad.
Según
Chomsky hay dos conceptos contrapuestos de democracia una caracterizada porque
la gente tiene a su alcance los recursos
para participar de manera significativa en la gestión de asuntos particulares
donde los medios son libres e imparciales y una segunda concepción según la
cual no debe permitirse que la gente se haga cargo de sus propios asuntos, lo
que implica que los medios de información estarán fuerte y rigurosamente
controlados.
El
mass media en su contenido sólo transmite información, persuadiendo en su caso
al receptor, por ello en su contenido no es ilegitimo en si mismo, sino en caso serán las acciones que pretende
consecuentemente estimular.
Como
siempre reflexionar sobre la tremenda mediocridad cultural, que produce el
hecho de que estamos padeciendo, en cuanto que analizamos el sistema mediador
de los medios de comunicación y la influencia sobre la sociedad produce y
encima nos damos cuenta que está dirigida por la clase empresarial y política dominante,
vemos que el sistema democrático que vivimos dual entre la socialización y la
individualización, tienen que tener un
limite, que simplemente se llama libertad de pensamiento, algo señores que
nunca debemos de dejar de lado si queremos ser cada individuo al menos como
personas.
Ferrán Aparicio
30
de marzo de 2018