Un medio de expresion donde lo cotidiano se expresa intentando aprender a darle tiempo al tiempo, a esperar ese momento , mi momento, nuestro momento, porque todo llega cuando tiene que llegar.
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lunes, 11 de mayo de 2015
idealist@s: TIEMPOS DE CAMBIO
idealist@s: TIEMPOS DE CAMBIO: El comienzo de un nuevo siglo y la supuesta salida de una crisis, viene acompañado de una necesidad de cambio, tratando de aprender de l...
domingo, 10 de mayo de 2015
TIEMPOS DE CAMBIO
El
comienzo de un nuevo siglo y la supuesta salida de una crisis, viene acompañado
de una necesidad de cambio, tratando de aprender de las experiencias pasadas
para mejorar las acciones del futuro.
Sin embargo durante
el período de transición es difícil encontrar la brújula que indique el camino
a recorrer, especialmente cuando andamos justos de medios y todo nos cuesta demasiado o en demasía,
depende de lo que hablemos.
Las personas nos
convertimos en un proyecto de vida diaria cuando, después de
soñar durante mucho tiempo con el cambio, la remodelación o simplemente con una
visión de futuro, tenemos que recurrir a un profesional que pueda hacer realidad ese
sueño, ese cambio o ese consejo mágico que nos cambie la vida , sin tener que
hablar de cirugía plástica.
Muchas veces, estos
comitentes son los primeros en cometer el gravísimo error de no elegir el
profesional que pueda interpretar cabalmente cuáles son sus necesidades,
gustos, preferencias, modo de vida y posibilidades económicas, traspasando a un
papel el presupuesto de materializar cualquier proyecto que hemos imaginado,
desde un viaje a un proyecto de reforma
interior o reforma de nuestro baño o cocina.
Es cierto que la
sociedad hemos cambiado y nos hemos transformado
en autosuficientes, también es cierto que nuestro nivel cultural y de
conocimientos ha aumentado y todos ya sabemos de todo, si a esto le añadimos la
aparición de empresas que nos proporcionan todos los ingredientes o nuestras consultas virtuales a los
buscadores mágicos de vuelos y hoteles, y
sin más nos convertimos directamente en los magos del cambio, eso sí, sin pasar
por una formación universitaria o de ciclo de formación cualquier índole.
Todos en general
buscamos a aquel profesional que nos dé más por menos, pero no todos los
profesionales responden igual con el
valor más bajo al concepto de mayor calidad de producto o en su caso respuesta.
Buscar en el mercado el
producto que necesitamos o soñamos y quién pueda ofrecer con lenguaje similar el
producto buscado, al más bajo precio no es sinónimo de buena calidad ya sea en
cuestión de diseño o de materiales, ya que se transformaría todo en un proceso mágico
o de cuento chino.
Jugar con nuestros sueños
es entender el significado de la popular frase busque, compare y se encuentra
algo mejor cómprelo, pero también es valorar la profesionalidad de quien se la
merece.
La decisión de
encomendar un sueño es demasiado importante en la vida de una persona, de una
familia o de un grupo de personas para que los malos entendidos o la
inexperiencia de un mal profesional
frustren el proyecto soñado, es por ello que a la hora de elegir un profesional
tenemos que dejarnos de autoengaños, tenemos que elegir con los sentidos y luego con el bolsillo, y así seguramente no
nos equivocaremos.
Ferrán
Aparicio
10 de mayo de 2015
jueves, 7 de mayo de 2015
idealist@s: ANALIZANDO LOS MIEDOS
idealist@s: ANALIZANDO LOS MIEDOS: Llega un momento en la vida que todos decidimos pararnos porque de alguna forma salta el chip de que debemos parar y hacerlo, sin más, si...
martes, 5 de mayo de 2015
idealist@s: ANALIZANDO LOS MIEDOS
idealist@s: ANALIZANDO LOS MIEDOS: Llega un momento en la vida que todos decidimos pararnos porque de alguna forma salta el chip de que debemos parar y hacerlo, sin más, si...
ANALIZANDO LOS MIEDOS
Llega un momento en la vida que todos decidimos pararnos porque de alguna forma salta el chip de que debemos parar y hacerlo, sin más, si bien deberíamos practicar de una forma más cotidiana la meditación o al menos la reflexión inmediata ante algo que nos preocupa, alerta o nos inquieta , por decir un ejemplo.
La mayoría de los humanos nos sometemos cada año a un análisis clínico o al menos deberíamos hacerlo, para comprobar el estado de nuestra salud, si bien no accedemos por miedos a enfrentarnos más asiduamente a los síntomas que realmente detectamos y obviamos.
El problema de los análisis es que siempre acojonan un poco, pues se teme lo peor, se sienten miedos, como una respuesta natural ante el peligro, un peligro que no sólo puede afectar a nuestro estado de salud, sino que puede afectar a cuerpo, mente y alma.
Si analizamos el miedo, siempre hay que buscar la temporalidad con la que se relaciona, en el sentido que en su foco puede deberse a algo que pasó, que está sucediendo o que nuestra mente adelanta que puede pasar, si bien es una alerta a tener en cuenta aunque no siempre es real, si es algo que se convierte en obsesión.
Sin embargo analizar y tener miedos es algo positivo y necesario pues siendo un mecanismo humano de defensa, nos permite estar prevenidos con mayor rapidez ante las adversidades.
Es cierto que los miedos compartidos son menos miedosos, la opinión de los demás nos influye para disuadir algo que nos hace desconfiar en sí mismo y aunque no estamos a acostumbrados a pedir opinión sobre nosotros mismos, hasta que nos encontramos ante el abismo del conflicto, la opinión externa refleja como los demás nos perciben y posicionan, y salvo error o excepción es mucho mejor de lo que nosotros nos imaginamos.
El análisis de los miedos lo que nos demuestra son los niveles de los principales indicadores de nuestra personalidad y en cualquier caso de cualquier otra cuestión relacionada con nuestro desarrollo personal y profesional.
Una de las soluciones y terapias que más frutos han dado es cuando se plantean miedos es transformarse en una tercera persona que visualice y contemporice nuestro comportamiento como espectador del actor que somos en la obra que estamos representando, algo así como espectador del teatro de la vida que llevamos en cada momento.
Siendo objetivo y con cierto grado comedido de crítica, pues la perfección no existe, podemos darnos cuenta que a pesar de las circunstancias sólo nos queda el vivir el aquí y el ahora, eso sí analizando nuestros miedos, pues para sustos ya no estamos.
La mayoría de los humanos nos sometemos cada año a un análisis clínico o al menos deberíamos hacerlo, para comprobar el estado de nuestra salud, si bien no accedemos por miedos a enfrentarnos más asiduamente a los síntomas que realmente detectamos y obviamos.
El problema de los análisis es que siempre acojonan un poco, pues se teme lo peor, se sienten miedos, como una respuesta natural ante el peligro, un peligro que no sólo puede afectar a nuestro estado de salud, sino que puede afectar a cuerpo, mente y alma.
Si analizamos el miedo, siempre hay que buscar la temporalidad con la que se relaciona, en el sentido que en su foco puede deberse a algo que pasó, que está sucediendo o que nuestra mente adelanta que puede pasar, si bien es una alerta a tener en cuenta aunque no siempre es real, si es algo que se convierte en obsesión.
Sin embargo analizar y tener miedos es algo positivo y necesario pues siendo un mecanismo humano de defensa, nos permite estar prevenidos con mayor rapidez ante las adversidades.
Es cierto que los miedos compartidos son menos miedosos, la opinión de los demás nos influye para disuadir algo que nos hace desconfiar en sí mismo y aunque no estamos a acostumbrados a pedir opinión sobre nosotros mismos, hasta que nos encontramos ante el abismo del conflicto, la opinión externa refleja como los demás nos perciben y posicionan, y salvo error o excepción es mucho mejor de lo que nosotros nos imaginamos.
El análisis de los miedos lo que nos demuestra son los niveles de los principales indicadores de nuestra personalidad y en cualquier caso de cualquier otra cuestión relacionada con nuestro desarrollo personal y profesional.
Una de las soluciones y terapias que más frutos han dado es cuando se plantean miedos es transformarse en una tercera persona que visualice y contemporice nuestro comportamiento como espectador del actor que somos en la obra que estamos representando, algo así como espectador del teatro de la vida que llevamos en cada momento.
Siendo objetivo y con cierto grado comedido de crítica, pues la perfección no existe, podemos darnos cuenta que a pesar de las circunstancias sólo nos queda el vivir el aquí y el ahora, eso sí analizando nuestros miedos, pues para sustos ya no estamos.
Ferrán Aparicio
5 de mayo de 2015
lunes, 4 de mayo de 2015
idealist@s: COSTUMBRES PERFECTAS
idealist@s: COSTUMBRES PERFECTAS: COSTUMBRES PERFECTAS Dicen que existen modus vivendi, es decir lo que vulgarmente se llama costumbres o rutinas de vida, que ayudan a ...
viernes, 1 de mayo de 2015
COSTUMBRES PERFECTAS
COSTUMBRES PERFECTAS
Dicen que existen modus vivendi, es decir lo que vulgarmente se llama costumbres o rutinas de vida, que ayudan a acercarse al éxito; yo a pesar de ser escéptico no estoy muy de acuerdo en relacionar costumbres y éxitos, simplemente me apoyo en la vida de Santa Teresa de Jesús, por decir un simple ejemplo.
Dicen también que las personas que han llegado muy lejos en la vida, lo han conseguido debido a unos planteamientos ciertos, de hábitos sólidos y principios básicos fuertes, y a eso le llamo yo, perseverancia en el camino del éxito.
El mito del éxito muchas veces sin engañarnos demasiado simplemente se trata de la idea feliz, de estar en el sitio adecuado y en el ambiente adecuado, independientemente de las decisiones que tomes en el camino de tu vida, y adquirir hábitos y rutinas y costumbres sanas, independientemente que la excepción no confirma la regla por hablar de algo o alguien hablaríamos de zorbas el griego, por ponerles un ejemplo.
Quizás el problema radica en tener costumbres sin ser conscientes de ello, más bien como un estilo de vida propio que te beneficia a todos los niveles en la vida, pues lo que en general se ha demostrado es que la gente de brillante asocia su éxito al bienestar de la felicidad , más que al dinero en sí mismo. También es cierto que el dinero no hace la felicidad, porque el que lo tiene, lo tiene afianzado, tonterías las precisas , el dinero no hace la felicidad pero ayuda, pero todos nos damos cuenta que todo el dinero del mundo no puede hacerte feliz si eres incapaz de sentir la felicidad desde tu interior.
En cualquier caso ese estilo de comportarse, esas costumbres innatas comienzan seguramente cada día con unos objetivos bien marcados a corto, a medio y a largo plazo, que van marcando ese camino. Si bien la perfección no es una costumbre, es una habilidad el aceptar cuales son los objetivos a conseguir más importantes, independientemente de lo perfecto que se desarrollen, pues el tiempo es una máquina que siempre camina hacia adelante.
Por último la actitud positiva, la gente tóxica, la reacción de aprendizaje ante la adversidad son factores reactivos que hacen que cualquier fracaso no nos haga perder el norte, del camino que hemos previsto trazar, de la misma que ser proactivo es una costumbre saludable.
La vida la vemos a través de nuestras propias experiencias y de cómo las interpretamos y digan lo que digan, lo que digan los demás esta demás, por que por mucho que nos duela nuestra vida es propia e intransferible y mucho más llevadera si la dotamos de costumbres perfectas y saludables, al menos para nosotros mismos.
Ferrán Aparicio
1 de mayo de 2015
jueves, 30 de abril de 2015
idealist@s: idealist@s: EXILIO FORZOSO
idealist@s: idealist@s: EXILIO FORZOSO: idealist@s: EXILIO FORZOSO : Hace unos días saltaba a la palestra que más de ciento cincuenta mil personas, habían ahuecado el ala y se habí...
EL SINDROME DE LA FELICIDAD APLAZADA
También es cierto que en esta vida más vale ser alegre que ser triste, pues es la felicidad la que nos va a llevar al éxito ,pues lo que ya hemos o tenemos superado es el hecho que los éxitos no nos van a generar felicidad sino a ver y disfrutar de objetivos cumplidos.
Los humanos, por humanos que no divinos que somos, nos pasamos la vida poniéndonos metas y objetivos, y una vez superados u obtenidos perdemos cualquier aliciente sobre la energía que hemos invertido, generando de nuevo otros de mayor alcance, tamaño o intensidad.
El síndrome de la
felicidad aplazada lo que nos ayuda a comprender es este proceso, la felicidad
no se genera una vez obtenido lo que queríamos; pues la oportunidad de ser feliz nunca llega al
posponerla ya que lo que no nos damos
cuenta es que la oportunidad siempre la tenemos en cada momento de nuestro
presente y no es cuestión de objetivos, éxitos y otras prebendas cumplidas.
Cuando llegamos muchas
veces a comprender que el secreto está en el camino y no en la meta, muchas
veces ya es tarde pues el objetivo se ha cumplido con la correspondiente pérdida
inmediata de interés que esto nos produce.
Respecto a la posesión
que no deseo, está claro que la felicidad no es lo que tienes sino lo que eres
y eso se denota en como transmites tus energías en lo que haces; como te
relacionas o simplemente como convives.
El problema del síndrome de la felicidad aplazada, es que el tiempo nunca vuelve, por lo que no podemos recuperar situaciones de cualquier índole en el pasado, ni tampoco podemos sacrificar la felicidad del presente por un futuro circunstancial de dudosa existencia.
Cosas como la actitud
positiva, valorando los aspectos que tenemos y sentimos en el presente, es un
buen punto de partida para planificar aquello de lo que dudamos, eso si en el
aquí y ahora y dentro de nuestras propias circunstancias, sin envidias ni
anhelos, pues lo que está claro en cualquier caso que para ser feliz no sólo
hay que tener un plan de acción premeditado en cuanto a consciencia se refiere,
sino aprender a tomar decisiones valientes disfrutando de su aceptación para
evitar el síndrome de la felicidad aplazada.
En cualquier caso no
debemos confundir éxito y felicidad, ni tampoco aplazar nuestra vida pues más
allá de los resultados que conseguimos está como nos sentimos en el camino
mientras luchamos por nuestro objetivo y sólo en la cuestión que te provocas se
puede vivir disfrutando de las oportunidades que se presentan.
Ferrán
Aparicio
30 de abril de 2015miércoles, 29 de abril de 2015
idealist@s: EXILIO FORZOSO
idealist@s: EXILIO FORZOSO: Hace unos días saltaba a la palestra que más de ciento cincuenta mil personas, habían ahuecado el ala y se habían lanzado a una nueva ...
sábado, 25 de abril de 2015
EXILIO FORZOSO
Hace unos días saltaba a la palestra que más de ciento cincuenta mil personas, habían ahuecado el ala y se habían lanzado a una nueva aventura de trabajar en el extranjero. Los destinos eran, variados, variopintos y diferentes, ni les digo la cantidad de diferentes situaciones que había producido esta situación, pero el punto común era como no, la falta de una oportunidad laboral.
No voy a incidir sobre el concepto de fuga de talentos que empobrece a un país, además de arruinarlo en el sentido que cuando un estado político y social, ha fomentado la educación con el esfuerzo brillante de alguien, va éste y se nos va en su mejor añada, a rematar lo que aquí hemos generado, con sus costes respectivos para el resto de la sociedad, sin más que por una simple deficiente gestión laboral de posibilidad de desarrollar su talento.
La verdad que es cómico a determinadas edades donde ya lucen canas, el hecho de reflexionar llegando a la conclusión de que aquí no hay quien viva, además de esa famosa serie televisiva, el concepto que conlleva aparejado.
Al margen del revolutum político y social, donde muchos ya no sabemos dónde mirar más que al frente y con cuidado de no tropezar, me da pena pensar como han pasado los años y mucha gente nos encontramos como siempre en esa generación sándwich, que ni somos jóvenes ni somos mayores, pero hemos luchado por un futuro que nunca llega, por no decir un presente poco apetecible.
Es cierto que si me pillara con veinte años menos, yo sería el primero en salir corriendo con lo puesto, pues ya son varias las crisis económicas que hemos pasado los de mi generación, dicen que son cíclicas, pero cada día son más largas y se acercan más entre ellas y nos recuerdan con cotidianidad los debates que parecían olvidados desde la postguerra española.
Dicen que en el papel que cada cual escribe la historia de su vida se ve marcado por una arruga grabada en el mismo, para los más afortunados simplemente una marca para otros una brecha insalvable, pero lo que si es cierto que hay que perder los miedos y renovar el papel en que vivimos.
Es cierto que la imagen del exiliado forzoso actual, es una imagen más joven de la que en nuestra sociedad estábamos acostumbrados a recordar, donde los rasgos de hambruna y despedida con sollozos en las estaciones se transforma.
No voy a incidir sobre el concepto de fuga de talentos que empobrece a un país, además de arruinarlo en el sentido que cuando un estado político y social, ha fomentado la educación con el esfuerzo brillante de alguien, va éste y se nos va en su mejor añada, a rematar lo que aquí hemos generado, con sus costes respectivos para el resto de la sociedad, sin más que por una simple deficiente gestión laboral de posibilidad de desarrollar su talento.
La verdad que es cómico a determinadas edades donde ya lucen canas, el hecho de reflexionar llegando a la conclusión de que aquí no hay quien viva, además de esa famosa serie televisiva, el concepto que conlleva aparejado.
Al margen del revolutum político y social, donde muchos ya no sabemos dónde mirar más que al frente y con cuidado de no tropezar, me da pena pensar como han pasado los años y mucha gente nos encontramos como siempre en esa generación sándwich, que ni somos jóvenes ni somos mayores, pero hemos luchado por un futuro que nunca llega, por no decir un presente poco apetecible.
Es cierto que si me pillara con veinte años menos, yo sería el primero en salir corriendo con lo puesto, pues ya son varias las crisis económicas que hemos pasado los de mi generación, dicen que son cíclicas, pero cada día son más largas y se acercan más entre ellas y nos recuerdan con cotidianidad los debates que parecían olvidados desde la postguerra española.
Dicen que en el papel que cada cual escribe la historia de su vida se ve marcado por una arruga grabada en el mismo, para los más afortunados simplemente una marca para otros una brecha insalvable, pero lo que si es cierto que hay que perder los miedos y renovar el papel en que vivimos.
Es cierto que la imagen del exiliado forzoso actual, es una imagen más joven de la que en nuestra sociedad estábamos acostumbrados a recordar, donde los rasgos de hambruna y despedida con sollozos en las estaciones se transforma.
Hoy en día es más fácil viajar mucho más lejos a mundos donde las oportunidades están esperando a gente preparada. El exilio forzoso es una situación difícil pues a nadie le gusta salir de su zona de confort, pero sin embargo no podemos perder la perspectiva de que quien no se moja, no cruza el charco.
El viaje de la vida nos lleva ya en territorio nacional por caminos desconocidos, pero el inmovilismo puede ser la causa de nuestro suicidio, si no físico emocional, con que animo mal que me pese, a ejercer el derecho del exilio forzoso como algo natural, como siempre, sin más.
Ferrán Aparicio
25 de abril de 2015
El viaje de la vida nos lleva ya en territorio nacional por caminos desconocidos, pero el inmovilismo puede ser la causa de nuestro suicidio, si no físico emocional, con que animo mal que me pese, a ejercer el derecho del exilio forzoso como algo natural, como siempre, sin más.
Ferrán Aparicio
25 de abril de 2015
lunes, 20 de abril de 2015
CUESTION DE SEGUNDOS
Todo el
mundo y he dicho todo el mundo, hemos sido conscientes hace unas semanas de cómo
durante unos segundos, una vida humana puede acabar, sin más.
Siempre hemos oído, leído,
incluso sentido que todos tenemos un destino, incluso lo importante que
resultaba estar en el sitio adecuado y en el momento adecuado, sin embargo hay hechos
que todavía lo ponen más de manifiesto.
La cuestión de fondo es la
sensación que nos produce cuando nos ponemos en la piel de los demás e imaginamos
encontrarnos en esa cuestión de segundos,
incluso sentir como puede llegar a pasar
una vida por delante, si bien con esto mito, nadie ha vuelto para contarlo.
Prepararse para el impacto del
fin es una tragedia en la que nadie estamos preparados, aunque la vida nos pille
por sorpresa en aquello de que la vida se acaba.
Es cierto que si llegara el momento sabríamos cómo reaccionar como humanos que somos y lo
más similar es la acción de cuando nos
comunican que alguien cercano o no tanto
sufre una enfermedad terminal, inmediatamente nos planteamos en cuestión de
segundos al ponernos en su lugar, esa lista de cosas que nos hubiese gustado
hacer antes de morir y en esas cosas que queremos hacer en vida y postergarnos
pensando inconscientemente que íbamos a ser eternos.
Al contrario o en cualquier
caso de otra forma nos plantearíamos aquello de quienes somos, que hemos
disfrutado, que tenemos y no hemos valorado, pero sobretodo no cabe duda que
nos plantearíamos el tiempo que desperdiciamos en cosas que no importaban con gente que si importan.
Cuando el tiempo va pasando
somos conscientes de alguna forma que el
camino va avanzando.
Nuestro cuerpo empieza a
evolucionar en el tiempo manifestando cierto rechazo a la lozanía, que salvo
error o excepción se manifiesta con arrugas y canas, barrigas y decaimientos y
en general una desaceleración vital, que seudo reconocemos un día cuando nos
miramos al espejo y caemos en la cuenta de que el tiempo ha pasado y aunque ya
lo sabíamos con antelación lo hemos obviado de una forma ingenua y aunque en general nos hemos estado preparando
toda la vida por aquello que después de nacer lo siguiente es vivir para
finalmente morir, lo seguimos obviando en la cotidianidad del día a día, por
muy real e inamovible que sea el argumento.
La vida es un pasar y nadie
somos eternos, pero en cualquier caso les animo como me he animado yo a
reflexionar y conectar esos dos puntos el de la reflexión y el de la realidad,
del aquí y ahora, pues lo que resulta evidente es que nadie somos adivinos de nuestro
destino, salvo error u excepción y en definitiva todo puede cambiar en cuestión
de segundos.
Ferrán Aparicio
20 de Abril de 2015
miércoles, 15 de abril de 2015
idealist@s: MAS ES MENOS
idealist@s: MAS ES MENOS: Mucho me esta resonando últimamente esta expresión, más es menos, y después de analizarlo un poco más detenidamente es por la resonanc...
MAS ES MENOS
Mucho me esta resonando últimamente esta expresión, más es menos, y después de analizarlo un poco más detenidamente es por la resonancia que está teniendo el libro de Barry Schwartz, como título de su teoría.
Es cierto que intuitivamente y por nuestra contemporaneidad hemos crecido en el espíritu de que más es más y mucho más, es decir siempre queremos más de todo, sin embargo llega un momento en la vida de todas las personas, que bien por acción bien por omisión, hay que seleccionar y delimitar cada uno de los aspectos que componen nuestra vida.
Es cierto que depende de lo que estemos hablando; un mayor número de opciones nos dan una mayor posibilidad de elección, sin embargo hay decisiones cotidianas que nos abruman por su complejidad y ante el desconocimiento de sus consecuencias, vamos aparcando aumentando nuestra posesión mental de ese más y más.
Todo en la vida en su justa medida resulta la respuesta al equilibrio y en este sentido el exceso de oferta puede hacer plantearnos decisiones antes de tomarlas y en caso contrario, todo lo contrario, es decir sin opciones no hay resolución, lo que a corto plazo nos puede resultar frustrante en cuanto a no poder ver con clarividencia y seguridad que es por lo que estamos apostando o en su caso decidiendo.
En general la toma de consciencia de cuáles son las herramientas tanto materiales, como intelectuales, incluso espirituales, quizás sea la respuesta, a no considerar la cantidad de material, sino a la escala de valor que tiene cada uno de los elementos en nuestra vida, cuál es su vida útil y cuál es el fin a que se le destina, por decir un algo.
Hoy en día no hay excusa para bloquearnos en una toma de decisiones, pues disponemos de muchas más herramientas para poder afrontar las respuestas, sin embargo la envolvente de una cultura tan amplia, donde las posibilidades de elegir son tan ilimitadas, resulta un exceso de opciones que nos puede abrumar a la hora de tomar una decisión.
En definitiva y como contenido básico de este escrito, simplemente una reflexión que como decía Schwartz, nuestra elección general y puntual para cada problema marca el sello distintivo de la libertad individual y la autodeterminación que tanto celebramos, sin menos cabo que muchas veces se vuelva en contra por no asimilar que hemos errado en nuestra elección.
Les animo a replantearse, si más es menos o si realmente menos es más, todo depende de la escaleta que ustedes hayan previsualizado para su vida, pero lo que tengo mucho más claro es que no vale la pena tener más para ser menos, ni vivir obsesionado con tener más y más, pues al final de todo lo único que vale es de haber disfrutado de esas pequeñas cosas de cada día, que no son ni más ni menos , sino del sabor con que vivimos nuestro presente, nuestro presente sin más.
Ferrán Aparicio
15 de abril de 2015
viernes, 10 de abril de 2015
idealist@s: AMOR,AMORE,.., AMANTE
idealist@s: AMOR,AMORE,.., AMANTE: Casualmente ha caído en mis manos el libro escrito por Carson Mc Cullers, y traducido por Maria Campuzano: “La balada del café triste”....
AMOR,AMORE,.., AMANTE
Casualmente ha caído en mis manos el libro escrito por Carson Mc Cullers, y traducido por Maria Campuzano: “La balada del café triste”. El libro no tiene desperdicio y toca uno de mis temas favoritos el amor y los amantes.
Todos o casi todos, en esta vida hemos sentido el amor como una experiencia personal, una experiencia reciproca y común a dos personas, pero con el paso del tiempo te das cuenta que no ha sido sentido de la misma forma y con el mismo significado y la misma esencia por ambas, por aquello de que no hay dos personas intrínsecamente iguales.
Dicen los expertos en materia que en una relación de amor existen dos figuras: el amante y el amado, y además son conscientes en el fondo de sus corazones, que siempre hay uno de los dos que siente el amor de una forma más pura, mientras el otro se siente amado como amante que es.
En el fondo el amante lo sabe y siente el amor como un ser solitario, lleno de sufrimiento pues no acepta ser amado condicionalmente y teniendo que crearse un mundo relativo, intenso y artificial alrededor del cual funciona como amante y como persona.
El problema surge cuando, uno es amado y llega a enamorarse, perdiendo el rol del amante y convirtiéndose en amador, lo cual es una posibilidad dentro de este juego de rol en el que los papeles van cambiando y así como el mismo tiempo nos va poniendo en su sitio a todos, también nos hace sentir de una forma distinta este sentimiento tan humano.
En este sentido existen muchas posturas en el ser amado y en el amante, tantas como el mismo Kamasutra, es como un teatro cambiante donde los papeles se van intercambiando, el teatro de la vida, donde escena a escena el amado podrá ser un traidor, un imbécil o un degenerado , y todos sus contrarios, y al mismo tiempo el amante es testigo de los defectos e incongruencias pero no le altera lo más mínimo, pues no pasa de la barrera del afecto distante.
En cualquier caso es el amante quien determina la valía y la cualidad de todo amor, pues lo que en casi todos coincidimos es que preferimos adoptar el papel de amar a ser amados, lo que nos da un protagonismo directo entre nuestro corazón y nuestra expresión, lo cual no trae indiferencias, pero si un protagonismo en la dirección en que nos auto complacemos.
Por esta razón casi todas las personas quieren ser amantes y convertirse en amados, lo que nos distorsiona el esquema con que había focalizado nuestra relación. En este sentido el amante determina la valía y la cualidad de todo el amor, lo que hace que convertirnos en amados resulte algo intolerable y hasta cierto punto inaguantable, como algo que coacciona nuestra libertad de acometer la situación.
Todos o casi todos, en esta vida hemos sentido el amor como una experiencia personal, una experiencia reciproca y común a dos personas, pero con el paso del tiempo te das cuenta que no ha sido sentido de la misma forma y con el mismo significado y la misma esencia por ambas, por aquello de que no hay dos personas intrínsecamente iguales.
Dicen los expertos en materia que en una relación de amor existen dos figuras: el amante y el amado, y además son conscientes en el fondo de sus corazones, que siempre hay uno de los dos que siente el amor de una forma más pura, mientras el otro se siente amado como amante que es.
En el fondo el amante lo sabe y siente el amor como un ser solitario, lleno de sufrimiento pues no acepta ser amado condicionalmente y teniendo que crearse un mundo relativo, intenso y artificial alrededor del cual funciona como amante y como persona.
El problema surge cuando, uno es amado y llega a enamorarse, perdiendo el rol del amante y convirtiéndose en amador, lo cual es una posibilidad dentro de este juego de rol en el que los papeles van cambiando y así como el mismo tiempo nos va poniendo en su sitio a todos, también nos hace sentir de una forma distinta este sentimiento tan humano.
En este sentido existen muchas posturas en el ser amado y en el amante, tantas como el mismo Kamasutra, es como un teatro cambiante donde los papeles se van intercambiando, el teatro de la vida, donde escena a escena el amado podrá ser un traidor, un imbécil o un degenerado , y todos sus contrarios, y al mismo tiempo el amante es testigo de los defectos e incongruencias pero no le altera lo más mínimo, pues no pasa de la barrera del afecto distante.
En cualquier caso es el amante quien determina la valía y la cualidad de todo amor, pues lo que en casi todos coincidimos es que preferimos adoptar el papel de amar a ser amados, lo que nos da un protagonismo directo entre nuestro corazón y nuestra expresión, lo cual no trae indiferencias, pero si un protagonismo en la dirección en que nos auto complacemos.
Por esta razón casi todas las personas quieren ser amantes y convertirse en amados, lo que nos distorsiona el esquema con que había focalizado nuestra relación. En este sentido el amante determina la valía y la cualidad de todo el amor, lo que hace que convertirnos en amados resulte algo intolerable y hasta cierto punto inaguantable, como algo que coacciona nuestra libertad de acometer la situación.
Les animo a disfrutar de su amante o amado, pues lo que está claro es que después de todo no hay nada y lo que importa es sentir lo que se vive, aunque sea desde la posición del amado.
Ferrán Aparicio
10 de abril de 2015
Ferrán Aparicio
10 de abril de 2015
Ubicación:
Valencia, Valencia, España
lunes, 6 de abril de 2015
idealist@s: EMPRENDIENDO EL VUELO
idealist@s: EMPRENDIENDO EL VUELO: Hace tiempo referenciaba un artículo en el texto de Icaro y decía algo así como que, como Icaro, el ave Fenix siempre está volando hac...
domingo, 5 de abril de 2015
EMPRENDIENDO EL VUELO
Hace tiempo referenciaba un artículo en el texto de Icaro y decía algo así como que, como Icaro, el ave Fenix siempre está volando hacia un sueño después de renacer: “Posiblemente con alas de cera será imposible soportar que crecemos para saber que no siempre hace buen tiempo, que hasta las sombras necesitan de la luz para ser vistas y sobretodo tener claro que nada es para siempre, y que la cera con el calor del sol se derrite y con el vapor del mar también, es por ello que no podemos volar siempre hacia lo alto y nunca en lo bajo” y es que el tema de los emprendedores sigue estando de moda, y antes de la crisis cada mochuelo estaba en su olivo y cada oveja con su pareja, pero desde que saltó la burbuja inmobiliaria e hizo “zas” para aparecer a tu lado, todos nos hemos vuelto divinos y somos unos grandes emprendedores.
Es bien cierto que independientemente de la crisis, a nadie nos gusta tener un jefe especialmente si es un perfecto idiota engreído, cosa frecuente en este mundo mundano, pero lo que también es cierto, es que no es fácil remontar el vuelo y no resulta tan creíble la historieta vendida y markertiana sobre el hecho que significa emprender y ser un emprendedor.
En los últimos años han surgido coaches como macetas en mi terraza, lo que también es cierto independientemente de las actitudes positivas que transmiten e intentan generar es que cada uno cuenta la feria según le ha ido, lo cual no es cuestión baladí.
La cuestión surge cuando somos realistas y vemos que aquello que nos gusta pasionalmente no nos da para vivir y simplemente hay que transpolarlo al campo de las aficiones, desde el arte a la cocina, por decir un algo.
Ser realistas en los momentos que corren y pensar en aquello que realmente disponemos es ya un logro y que se traduce a una fuerza personal del don de trabajo con una idea de bajo coste, eso sí con una pizca de sentido común, alejado de espíritus maquiavélicos de grandezas.
En cualquier caso no son fáciles los tiempos que corren por lo que hay que fomentar las ideas originales que no necesiten de un inmovilizado previo y no necesiten de gente de apoyo más que un mínimo número de personal traducido a ti, contigo mismo, pues como no lo empieces a hacer en tu casa, como central de trabajo, ya te has ganado un gasto innecesario, salvo que puedas convencer a tu padrino para que te afiance tu propio proyecto.
Sólo para el emprendedor hay que tener constancia de tus propios medios y esfuerzos y focalizar tu rumbo, pues encontrar las bombas de humo, de cómo le vayan a los demás está de más, sin menos cabo de las charlas esperanzadoras de los gurús del cambio que al igual que tu trabajan exclusivamente por dinero.
Animo a todos y cada uno de los que tengan la tentación de emprender, eso sí, desde el sentido común y sin engañarse, que América ya está descubierta desde 1492, por Cristóbal Colón y esto sí que es un hecho cierto.
Ferrán Aparicio
En los últimos años han surgido coaches como macetas en mi terraza, lo que también es cierto independientemente de las actitudes positivas que transmiten e intentan generar es que cada uno cuenta la feria según le ha ido, lo cual no es cuestión baladí.
La cuestión surge cuando somos realistas y vemos que aquello que nos gusta pasionalmente no nos da para vivir y simplemente hay que transpolarlo al campo de las aficiones, desde el arte a la cocina, por decir un algo.
Ser realistas en los momentos que corren y pensar en aquello que realmente disponemos es ya un logro y que se traduce a una fuerza personal del don de trabajo con una idea de bajo coste, eso sí con una pizca de sentido común, alejado de espíritus maquiavélicos de grandezas.
En cualquier caso no son fáciles los tiempos que corren por lo que hay que fomentar las ideas originales que no necesiten de un inmovilizado previo y no necesiten de gente de apoyo más que un mínimo número de personal traducido a ti, contigo mismo, pues como no lo empieces a hacer en tu casa, como central de trabajo, ya te has ganado un gasto innecesario, salvo que puedas convencer a tu padrino para que te afiance tu propio proyecto.
Sólo para el emprendedor hay que tener constancia de tus propios medios y esfuerzos y focalizar tu rumbo, pues encontrar las bombas de humo, de cómo le vayan a los demás está de más, sin menos cabo de las charlas esperanzadoras de los gurús del cambio que al igual que tu trabajan exclusivamente por dinero.
Animo a todos y cada uno de los que tengan la tentación de emprender, eso sí, desde el sentido común y sin engañarse, que América ya está descubierta desde 1492, por Cristóbal Colón y esto sí que es un hecho cierto.
Ferrán Aparicio
5 de abril de 2015
miércoles, 1 de abril de 2015
idealist@s: Y AHORA A QUÉ ME DEDICO
idealist@s: Y AHORA A QUÉ ME DEDICO: El otro día cenando con unos amigos, les planteaba, como habíamos cambiado,…, cuantas expectativas se habían ido al traste, como el paso...
idealist@s: DISFUNCIONES DE LA SUPERVIVENCIA
idealist@s: DISFUNCIONES DE LA SUPERVIVENCIA: Hace tiempo que la palabra disfunción resuena en mi cabeza, quizás sea por estos anuncios en el periódico y televisión sobre la di...
Y AHORA A QUÉ ME DEDICO
El
otro día cenando con unos amigos, les planteaba, como habíamos cambiado,…,
cuantas expectativas se habían ido al traste, como el paso del tiempo nos había
más que movido; nos había exiliado, en
busca de otros horizontes sin sentido, que jamás hubiésemos escogido por
nuestra propia elección o satisfacción,
después de esa desenfrenada crisis y concluíamos, que aún había que dar gracias a Dios por como
estábamos viviendo, independientemente del vacío existencial que todo este conjunto
nos producía.
Sin
embargo la controversia de un simple
comentario derivó en un dialogo interesante, partiendo de la idea de crisis,
ese concepto abstracto del que si
atendemos a su traducción del griego
como oportunidad, fuimos
divagando sobre las posibilidades que las vidas nos daban, pero con los grifos
bancarios cerrados y sin haber previsto el ahorro, para cuando llegara este
momento, resultaba bien difícil volver a empezar y pensar a que me dedico yo
ahora.
Cualquier
cambio es crítico por la incertidumbre que genera, especialmente cuando no es
reversible y esto todavía puede ser más traumático, eso lo teníamos todos
claro, pero desde el punto de vista positivo generaba un replanteamiento de
cómo responder a una pregunta clave como profesional y era: a qué me dedico,
algo que damos por supuesto y ni siquiera pensamos en ello y ....., así nos va.
Con
el tiempo uno se habitúa como costumbre a ejercer su rutina y vamos
dilatando nuestra vida en el tiempo, la toma de decisiones, pues el problema de fondo es
saber a qué nos dedicamos o nos gustaría dedicarnos.
Visto
con la perspectiva del tiempo hubiese sido más fácil hacer marcha atrás, como si
de un acto mecánico se tratara y empezar en una nueva dirección en el punto que
lo habíamos dejado, pero esto en la realidad no es posible.
También
es muy cierto que a todos nos han rondado ideas felices, que sin poder explicarlas
tácitamente podíamos comprender pero no materializar, bien porque no entraban
en nuestra zona de confort, bien porque nuestros medios no alcanzaban la meta
de salida para darles el empuje necesario.
Es
hora de tomar de decisiones de enfrentarnos a esa pregunta a qué me dedico, independientemente
de tu nivel de estudios o de idiomas, porque tomar una decisión es algo que
deja de ser complejo, cuando tienes la idea de lo que quieres hacer, pues no
hay dinero en el mundo para llenar un vacío que sólo llena tu creatividad,
empuje y diligencia.
Está
claro que lo que importa en cualquier
caso en cuestión, es dedicar tu tiempo al producto de tu trabajo y es mucho
mejor y te define más como profesional, si te gusta lo que haces que por si el
contrario, supervives con él; con que les animo a que se replanteen si realmente
están haciendo lo que les gusta y lo que les cualifica y califica como persona o que se pregunten si realmente están pasando su
tiempo, simplemente por pasarlo.
Se lo dice uno que se lo está replanteado, por decir un ejemplo andante y parlante.
Se lo dice uno que se lo está replanteado, por decir un ejemplo andante y parlante.
Ferrán Aparicio
1 de abril de 2015
lunes, 30 de marzo de 2015
DISFUNCIONES DE LA SUPERVIVENCIA
Hace tiempo que la palabra
disfunción resuena en mi cabeza, quizás sea por estos anuncios en el periódico y
televisión sobre la disfunción eréctil, pero no señores, no va por ahí el tema,
simplemente me estoy replanteando la disfunción emocional ante la esta etapa de
supervivientes que estamos pasando los españolitos de a pie, que quizás presuma
por ser definida como supervivencia.
La supervivencia muchas veces
se centra en alejar nuestras fobias y miedos del medio en el que nos estamos
alojando, pero lo que es también bien cierto es que no podemos confundir los
miedos con las fobias, ni tampoco hacer dos cosas al mismo tiempo , salvo
pensar y hacer el pino puente.
El miedo como tal es una
emoción caracterizada por una intensa sensación provocada por la percepción de
un peligro o amenaza que se deriva de la aversión natural al riesgo y se
expresa en su máximo esplendor en el terror. Generalmente el miedo como actitud
lo que genera es cierta ansiedad.
La fobia por el contrario es
un pánico que personaliza al miedo como un trastorno de salud emocional que se
caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante situaciones concretas
que normalmente ya hemos vivido y nos han causado un impacto emocional a nivel
sensitivo.
Sin embargo el miedo es una
respuesta adaptativa de supervivencia y defensa a algo que nos preocupa, nos
alerta o simplemente nos transmite un estado de peligrosidad, muy diferente al
sentimiento de fobia que resulta como una emoción exagerada de miedo extremo.
En cualquiera de los dos casos,
está claro que debemos replantearnos cuál es la causa real de nuestros miedos o
fobias, cuando verbalizamos un miedo o una fobia somos capaces de ser espectadores
de sus motivos, por lo que es el inicio de la cadena para superarlos como
espectadores de nosotros mismos. Con o sin ayuda externa y como todo en la vida;
el análisis de la causa es la solución al problema.
Como todo en la vida una vez
experimentado ya carece de sorpresa, tanto si mantenemos nuestra actitud como
si nos sobreponemos a ella. No es malo tener miedos, es al fin y al cabo una
alerta natural al peligro, pero como en cualquier tema o cualquier suceso, el
controlar la situación que nos produce puede ayudarnos a reaccionar como disfunción a la supervivencia.
Supervivencia implica seguir
viviendo eso sí, en el aquí y ahora, atendiendo a las señales que se nos
presentan y que nos ocurren, sin entrar en la disfunción del comportamiento
emocional que nos generan, sino todo lo contrario, siendo consciente de lo que
nos implican, tanto positivamente como negativamente.
No podemos plantarnos la vida
como un ideal, pero lo que si podemos es permanecer conscientes desde la
observancia pero con ausencia de un juicio crítico, actitud que nos generará
como en un círculo vicioso ir del miedo a la fobia y viceversa.
Ser consciente de los efectos
disfuncionales que nos produce un determinado tipo de actitudes es la actitud
que nos ayudará en muchas ocasiones a
salir del autoengaño y en cualquier caso a tener un estado de estabilidad y paz
interior, lo cual no es cuestión baladí.
Ferrán Aparicio
30
de marzo de 2015
miércoles, 25 de marzo de 2015
idealist@s: ESTRATEGIAS O ESTRATEGAS
idealist@s: ESTRATEGIAS O ESTRATEGAS: La verdad es que nunca me había parado a pensar sobre el término estrategia, he visto por motivos profesionales, como determinados compa...
ESTRATEGIAS O ESTRATEGAS
La verdad es que nunca me había parado a pensar sobre el
término estrategia, he visto por motivos profesionales, como determinados
compañeros, amigos y conocidos de los
llamados trepas han ido montándose su propia escaleta y sin más llegar a lo más
alto, o al menos a lo que creen que es lo más alto, por aquello que uno es más
rico cuanto menos necesita a la par que uno es más alto cuando menos tacones
utiliza en esta vida, por decir un algo.
Es
cierto que todos nos movemos por unos intereses y que en la vida se trata de
tomar decisiones en cada momento, planificarlas y ejecutarlas, lo hacemos desde
de que nos levantamos hasta que decidimos acostarnos, pero el problema que
surge en los tiempos que corren es si realmente estamos siendo honestos y
claros con las decisiones que tomamos o debemos parar un poco y reflexionar, si
realmente son oportunas y necesarias, nuestras acciones o en su caso el
inmovilismo por el miedo a perder lo que hemos acumulado con tanto sacrificio,
si es que realmente hemos acumulado algo.
Es
de todos conocido que la humanidad somos unos seres de costumbres y cuando
variamos nuestro modo vivendi, surgen esos miedos al cambio, pero también es
cierto que llegados a un punto debemos comenzar
a empezar a ser estrategas de nuestra vida, por aquello de que lo perdido, perdido
está y tenemos mucho por ganar.
Es
cierto que cada uno de nosotros nos hemos
creado una zona de confort en la que con mejores o menores medios aguantamos y
como el gueco, para no movernos hasta ver
una oportunidad clara, pues tenemos tendencia a adaptarnos a nuestro entorno
inmediato independientemente que de algún modo sea letal.
Siempre
he pensado y más con las perspectiva de la vida que las cosas han llegado en su
justo momento ni antes ni después, pero también es cierto que ya resuena la
historia como un recurso fácil y hay que empezar a posicionarse como estratega en
una estrategia personal, pues las canas
van apareciendo y uno ya no es un chaval.
Las
razones para cambiar son muchas y las razones
para no cambiar simplemente miedos, pero quizás la más importante no es la
falta de opciones sino el miedo a
reinventarse eso si desde la consciencia
del estratega que utiliza la racionalidad y el sentido común para posicionarse
y muy al margen de lo que puedan pensar los demás.
Es
hora de hacer limpieza, derribar prejuicios e intentar algo nuevo y actuar como
estratega de nuestra estrategia, estudiando el conjunto de acciones que
componen nuestro plan para conseguir el logro que nos hemos establecido.
Es
hora de empezar una nueva aventura, pero lo voy a plantear, explicar y sobre todo comunicar escuchándome, de un modo
muy distinto a hasta ahora. Eso quizás sorprenda, disguste, pero lo que es
cierto es que un conjunto de acciones planificadas anticipadamente al menos
cuyo objetivo es alinear recursos y potencialidades, no puede ser una mala
estrategia, al menos para crecer como persona.
Ferrán
Aparicio
25 de Marzo de 2015
Etiquetas:
ESTRATEGAS,
ESTRATEGIAS,
MIEDOS
Ubicación:
España
viernes, 20 de marzo de 2015
IMPACTOS EDUCACIONALES
IMPACTOS EDUCACIONALES
Dicen y solo dicen, que el
estilo es la forma lógica de hacer las cosas las personas, sin embargo estilo también puede
considerarse como el impacto o huella que dejamos en los demás.
Es cierto que nuestro estilo
es más conocido, cuanto mayor relación directa tenemos con las personas, pues
en definitiva actuamos de una forma sinceramente más lógica, que cuando
intentas maquillar determinada propuesta a cualquier nivel de la vida desde lo
verbal hasta lo material o creativo, incluso laboral.Hoy en día tenemos miles de formas de recrearnos, que no inspirarnos, con aportaciones o producciones estilosas, que nos van definiendo en nuestra aceptación y aportando o puliendo nuestro estilo propio, lo cual hace años era impensable.
Sin embargo dentro de nuestro
estilo no sólo se comprende como vestimos, como actuamos o como nos
relacionamos y lo que creamos, sino que
hay un conjunto de factores que nos van definiendo y que debemos de estar
pendientes y no abandonarnos pues son impactos educacionales que reflejan en
los demás opiniones, empatías y por supuesto valoraciones de nuestro estilo y
como no, de nuestra persona.
Todos y cada uno de nosotros
nos hemos salido del tiesto una vez en la vida, algo que por definición de
humano, incluso probable, pero lo que está claro es que si uno analiza el personaje que representa debe
intentar que coincida con la persona que lo interpreta a efectos de no causar
una pluralidad de interpretaciones.
Es cierto que la vida es puro
teatro y que el medio define al personaje, pero también es cierto que el
impacto educacional es una base para no sufrir desviación entre la persona y
personaje que representamos. Nuestro comportamiento es independiente de la
intimidad en la que se desarrolla, lo
que implica una fidelidad tuya contigo mismo, porque en definitiva todos los
humanos no queremos o deberíamos no querer, lo que para nosotros mismos
queremos incluso deseamos.
Ese impacto educacional
comprende muchísimos aspectos que no suelen tratarse pero que afectan a las
relaciones entre las personas tanto a las personas que pasan muchas horas con
nosotros como compañeros de trabajo, amigos, conocidos,…, así como con nuestras
propias familias.Dentro de esa forma lógica de hacer las cosas un factor importante es el de la educación, el impacto educacional es siempre bien recibido, no es lo mismo tratar con una persona educada por muy adversa que sea a nuestro pensamiento, que con una persona mal educada afín a nuestro pensamiento, pues al fin y al cabo, el impacto educacional es lo que nos une o en su caso distancia.
Plantearnos cuestiones como
debemos actuar con las personas con las que trabajamos o como expresarnos en
una red social son factores que también define nuestro estilo, si bien el que
se calla o no se manifiesta tampoco aporta nada, cuestión baladí muy diferente
en cuanto a definir su propio e insípido estilo.
En definitiva el impacto
educacional en relación al estilo, es definir un conjunto de factores en los
que, cada vez cuenta, pues todo lo que hacemos suma o resta en la definición de
nosotros mismos.
Ferrán Aparicio
20 de marzo de 2015
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