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Me viene a la cabeza el libro de Sigmund Freud, en relación a la crisis mundial que está produciendo la guerra de Rusia con Ucrania , esa invasión reclamando la potestad despotica de una cultura histórica de la que reclama su paternidad , cuando en el fondo lo que buscan son el estado económico de los recursos que ese país independiente, tiene por debajo de sus intenciones.El malestar en la cultura es un ensayo de Sigmund Freud publicado en 1930, donde el tema principal de la obra es el irremediable antagonismo existente entre las exigencias pulsionales y las restricciones impuestas por la cultura.
El verdadero significado refleja la contradicción entre la cultura y las pulsiones donde rige lo siguiente: mientras la cultura intenta instaurar unidades sociales cada vez mayores, restringe para ello el despliegue y la satisfacción de las pulsiones sexuales y agresivas, transformando una parte de la pulsión agresiva en sentimiento de culpa.
En la segunda parte una de las principales cuestiones tratadas va a ser la de la pulsión de destrucción, se refiere, en efecto, a la ya citada pulsión de muerte o destrucción en el ser humano, o tendencia innata al regreso a lo inorgánico, y su desarrollo y declina en aceptar su visión de la naturaleza humana como predispuesta a la muerte y la destrucción, pero razona que la supresión de este instinto es la verdadera causa de la necesidad de restricciones de la civilización.
Para Freud, la vida y la civilización, entonces, nacen y se desarrollan a partir de una eterna lucha entre estas dos fuerzas interpersonales de amor y odio.
El malestar de la cultura es una de las obras más filosóficas de Freud que trata el antagonismo entre las necesidades pulsionales del ser humano y las restricciones que la cultura les impone.
La contradicción entre cultura y pulsiones radica en que la cultura intenta instaurar sociedades pacíficas restringiendo la satisfacción de las pulsiones sexuales y agresivas. Precisamente por estas restricciones, dichas pulsiones terminarían transformándose en sentimiento de culpa.
La consecuencia de todas estas represiones que la cultura impone son psicológicamente graves: el ser humano entra en estado de neurosis, enferma de pura represión, donde prevalecen los intereses, sociales y políticas , las modas y modismos, las tendencias y otros que haceres.
El sentimiento de culpa no solo reprime los instintos, sino que los castiga desde dentro y convierte al hombre en un ser pusilánime y maleable.
La vida gris de la cultura, la rutina marcada por un mundo en el que haya una eterna tregua entre las pulsiones de unos y otros nos relegaría a una vida gris. .La vida y la civilización nacen y se desarrollan a partir de la lucha entre estas dos fuerzas interpersonales de amor y odio.
El ser humano necesita someterse a la civilización e intentar desprenderse de sus instintos a cambio de un poco de seguridad y se satisface sus aspiraciones eludiendo las leyes y los derechos humanos. Efectivamente, es la dialéctica de la relación con el otro la que alimenta el malestar en la cultura. .pero el “malestar” en un sufrimiento de desencuentro, de inadecuación estructural.
Ferrán
Aparicio
1 de Septiembre de 2024