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jueves, 19 de octubre de 2023

SOLEDAD COMPARTIDA

La soledad hace referencia a la ausencia de compañía, pero también existe una acepción que hace referencia a un trastorno emocional vinculado con la pérdida de un ser querido o una ausencia repentina.

La soledad podría definirse como la sensación de estar aislado del resto de los seres humanos, incluso estando rodeado de gente uno puede estar en estado de soledad.

La soledad no es buena ni es mala , están solo soledad y en períodos determinados de la vida puede llegar a ser beneficioso e incluso productivo y en ocasiones la percepción de vivir incomunicado y solo puede llegar a ser muy dolorosa.

Según lo afirman diversos especialistas en el campo de la salud mental la soledad puede llegar a provocar consecuencias biológicas, cognitivas y de comportamiento que pueden ir desde sensaciones de tristeza hasta ser la causa de una muerte prematura.

La soledad no es exclusiva de las personas que viven solas; de hecho, muchas veces quienes más experimentan esta sensación son personas que viven rodeadas de gente, que se muestran alegres y que parecen disfrutar de la vida.

Muchas personas que viven solas no sufren de soledad porque disfrutan de la vida que se han labrado; se encuentran con amigos y familiares cuando así lo desean pero prefieren tener un espacio propio más silencioso.

Es importante señalar que la angustia por sentirse solos no es algo exclusiva de los seres humanos, y existen distintos tipos de soledad, y de qué maneras se manifiestan, algo útil para saber identificar y distinguir los factores que los desencadenan, así como sus implicaciones psicológicas.

La soledad no siempre se extiende a todos los ámbitos de la vida; a veces, queda limitada a un único contexto, salvo el caso de la soledad crónica donde este tipo de soledad no depende de un contexto o situación determinada, sino que se perpetúa en el tiempo, manteniéndose en diferentes ámbitos de la vida de una persona. Hay casos en los que la soledad es la consecuencia de un aislamiento que uno mismo ha decidido utilizar como elemento definitorio de su propia vida.

En el caso de la soledad impuesta es consecuencia de una serie de privaciones materiales a las que se somete a la persona, en contra de la voluntad de esta última. La incapacidad de tener relaciones normales y de manera sostenida hace que aparezca la sensación de aislamiento, sensación que se corresponde con hechos objetivos, como la falta de tiempo libre o el hecho de vivir en un lugar muy reducido y apenas salir de él.

La soledad existencial es muy diferente al resto de tipos de soledad, porque en ella influye relativamente poco la calidad y la cantidad de las interacciones que mantenemos con el resto de personas. Se trata más bien de un estado en el que la emoción de la soledad se mezcla con la duda existencial de para qué se vive y qué es exactamente lo que nos conecta a los otros.

En definitiva si la consciencia de uno mismo es una experiencia subjetiva, privada y que no puede ser compartida, nuestra existencia puede llegar a ser percibida como algo radicalmente separado de nuestro entorno y quienes habitan en él y eso si es soledad.

Ferrán Aparicio
15 de julio de 2023

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