Omnipotencia es un concepto que tiene su origen en el latín omnipotentĭa. El término refiere a un gran poder que, por lo general, sólo puede ser atribuido a una divinidad. En este sentido, la omnipotencia refiere a un poder ilimitado.
Omnipotente es ese ser
que tiene un poder ilimitado, omnisciente es el individuo que tiene
todo el conocimiento del mundo, de toda la ciencia, que sabe todo,
y omnipresente es el ser que está presente en todas partes, en todos
los lugares, de manera simultánea, y estas características sólo podían
pertenecer a un Dios.
La omnipotencia de Dios no
puede alterar las leyes de la física o de la lógica; su omnipotencia se mide
por el dominio de esas leyes a las cuales Él también está sujeto. La
omnipotencia de Dios consiste en que ha alcanzado el máximo potencial de
su especie (humanidad) y es tan poderoso como su especie lo puede ser.
Pero el término omnipotente
últimamente se le puede aplicar a algunos políticos que se creen dioses, saben
de todo y si no se lo inventan y están presentes con su falcón en todas partes,
en todos lugares e investigan a todos los que quieren adular o anular.
La libertad individual
es el límite sagrado en que termina la autoridad de la Patria, y es totalmente
contraria a la omnipotencia política que estamos viviendo en España, aunque su
señoría piense todo lo contrario. La omnipotencia de la Patria o del
Estado es toda la causa y razón de ser de la omnipotencia del
gobierno de la Patria, que le sirve de personificación o representación en la
acción de su poder soberano
El término omnipotencia se ha
usado con diferentes connotaciones. Entre ellas pueden incluirse la siguiente,
aunque no de forma exclusiva:La omnipotencia de Dios no puede alterar las leyes
de la física o de la lógica; su omnipotencia se mide por el dominio de esas
leyes a las cuales Él también está sujeto. La omnipotencia de Dios consiste en
que ha alcanzado el máximo potencial de su especie (humanidad) y es tan
poderoso como su especie lo puede ser. Aquello que puede parecer un milagro a
un simple mortal es en realidad un ejemplo de la omnisciencia divina con
respecto a las leyes de la naturaleza y su capacidad de hacer uso de ella.
Algunos monoteístas rechazan
en conjunto la creencia de que Dios es o pueda ser omnipotente. En el unitarismo
universalista, gran parte del judaísmo conservador y el reformista y algunos
movimientos en el protestantismo, se dice que Dios actúa en el mundo por
la persuasión y no por la coacción.
La teología del proceso
rechaza la omnipotencia sobre una base filosófica, argumentando que el concepto
clásico de omnipotencia implicaría ser menos que perfecto, lo cual se
contradice con la idea de un Dios perfecto y mucho menos de un político
perfecto.
El poder es influencia y el
poder absoluto es influencia absoluta… El poder debe ser ejercido sobre algo,
por lo menos si con poder queremos decir influencia o control, pero lo que se
controla no puede ser absolutamente pasivo, ya que lo que no tiene una
tendencia a sí mismo no es nada, por tanto si algo sobre lo que se actúa es en
parte activo debe ejercer alguna resistencia, aunque sea mínima, hacia el poder
absoluto, hacia el omnipotente.
Ferrán Aparicio
25 de Marzo de 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario