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viernes, 22 de marzo de 2024

MORTAJA SIMPLE

La muerte es la continuación del ciclo de la vida y todos y digo todos tenemos que seguir el camino del ciclo en el momento que se nos presente.

En definitiva no es más que la desaparición permanente de toda evidencia de vida en cualquier momento después de acaecido el nacimiento es decir la cesación postnatal de las funciones vitales, sin capacidad de resucitación.

La definición de la muerte etimológicamente esa asimilable función, fallecimiento, deceso, óbito, parca, partida, acabamiento, tránsito, petateada.

Y para finalizar entender el proceso de la muerte es entender que la muerte es un hecho único e irreversible al que se puede llegar de dos maneras: por cese irreversible de la función cardio respiratoria, corazón y pulmón, o por cese irreversible de la función cerebral.

Pero una vez muerto hay que pensar como uno quiere cruzar el umbral vía crematorio, vía soterramiento, vía soterramiento hay que distinguir dos tipos el ataúd y el féretro, el ataúd y tiene una forma trapezoidal o oval y el féretro es rectangular.

Se ha procurado y se pretende mediante el amortajamiento arreglar lo mejor posible el cadáver, tratando de disimular los efectos de la descomposición.

La preocupación por la facha externa del difunto no sólo se debe al deseo de causar buena impresión entre las personas que acudan a verlo sino presuntamente también al interés por presentarse decorosamente en el más allá.

En tiempos pasados ha sido muy común utilizar un sudario en el amortajamiento. Era ésta una prenda propia y común en el arreo de una muchacha casadera.

Durante la primera mitad de este siglo estuvo muy extendido el amortajar con un hábito de religioso o de religiosa en la creencia de que de ese modo Dios manifestaría una mayor piedad por el alma del difunto.

En los últimos años es común amortajar el cadáver con la ropa de calle utilizada por el difunto.

En algunos casos, sobre todo en clínicas y hospitales, se vuelve a utilizar como mortaja una sábana que recuerda el antiguo sudario. Como sudario se empleó antiguamente un lienzo blanco especial

Después de la guerra se generalizó el amortajar al difunto con sus mejores vestidos, negros u oscuros, colocando sobre ellos los escapularios de la Tercera Orden de San Francisco o de la Virgen del Carmen.

Tanto para los hombres como para las mujeres se ha utilizado el hábito del Carmen .Además de los mencionados se han utilizado también como mortaja hábitos pertenecientes a congregaciones o cofradías locales.

Hoy en día nadie piensa en ello se han perdido las costumbres y se simplifica con un sudario o sabana de hospital pues el velatorio se efectúa a ataúd o féretro cerrado.



Ferrán Aparicio
20 de Febrero de 2024

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