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martes, 5 de diciembre de 2017

ELUCUBRACIÓN POSICIONAL

Hay palabras que no tienen desperdicio y elucubración es una de ellas por su carácter abstracto que le caracteriza especialmente y también por su carácter circunstancial, pero lo que en realidad le caracteriza es su posicionamiento.

La elucubración en sí mismo es un pensamiento, reflexión o hipótesis que es producto de la meditación, sin embargo también implica elaborar ideas, y en general sucesos o simplemente imaginar, generalmente sin mucho fundamento.

En general la elucubración supone elaborar una divagación complicada y con apariencia de profundidad, pero lo que está claro es que este pensamiento, idea o hipótesis es una especulación no fundamentada y producto de la imaginación.

En el ámbito del arte se asocia  con la producción  resultado de la aplicación del subconsciente con lo que se proyecta  trabajando y velando y con aplicación e intensidad en obras de ingenio, que al dedicarle muchas horas de meditación a veces se convierten en meditaciones laboriosas sin sentido ni fundamento, imaginando sin ninguna razón concreta.

La abstracción está muy relacionada con la elucubración  en cuanto que representan estados del pensamiento en  dos formas especiales; la abstracción es el sentido general de la idea y su visión en la totalidad, analizando por qué se da algo en su sentido general, mientras que la elucubración es una revisión generalizada de una serie de situaciones acaecidas  durante un periodo de tiempo.

La elucubración está muy relacionada con los periodos nocturnos, que son la etapa del día donde recorremos en un instante las situaciones acaecidas  en cuanto a  actos y estados y en general por todo aquello que quedo pendiente de analizar.

En general  hay muchas situaciones  en nuestro pensamiento que a través de las elucubraciones  nos permite procesar y descubrir en nuestro pensamiento o subconsciente  el esquema real de los que nos preocupa o estamos cuestionando, y en definitiva mediante la abstracción logramos extraer el conocimiento puro de verdades o situaciones, que no hemos aclarado realmente o simplemente las hemos dejado pasar , como siempre sin más.

Al final a través del conocimiento simple de  estos conceptos de aplicación general, convertimos en un acto lo que hacemos inconscientemente, pero es muy importante hacerlo con cierta consciencia para poder acumular conocimientos de vivencias o estados vividos, sin tener que llegar al estado elucubración.

En definitiva sólo se trata de examinar las situaciones para lograr comprender mecanismos y por éste medio es posible que descubramos o sintamos formas de actuar o de accionar y virvilo como conocimiento real y directo desde la consciencia del acto.

Al final somos la suma de los actos conscientes independientemente de donde procedan , sin embargo el abreviar mecanismos nos aporta estar más cercanos  a la realidad de nosotros mismos, lo que determina una elucubración posicional constante que en definitiva nos proporciona el campo cultural propio, único y exclusivo que nos caracteriza.

                                                        Ferran Aparicio
                                                    5 de diciembre de 2017



        

viernes, 25 de noviembre de 2016

CASOS Y COSAS


Cuando las cosas se miran en perspectiva, toman un cariz muy diferente, la pura verdad es que han pasado los días, los meses y muchos años y me es muy grato recordar todos aquellos días de viaje, porque actualmente mi visión de todo en conjunto es tremendamente positiva, aunque actualmente me sea difícil elegir destino, bien por presupuesto, bien por dificultades político-sociales en que se encuentran muchos países y lugares, bien porque cada desplazamiento tiene su momento en el tiempo. 

A nivel práctico, las cosas tampoco han cambiado demasiado, si bien hoy el mundo de internet facilita evitar intermediarios y conseguir una información pluricultural y diversa, si bien siempre hay que tener cierta reserva en cuanto a la veracidad de los contenidos, hemos avanazado en la capacidad de desplazarnos aunque sea virtualmente. 

Pero lo que de verdad ha sufrido un cambio importante, es nuestra mentalidad, solo cuando vivimos en el tiempo sin anclarnos en el pasado o proyectándonos en el futuro, es cuando nos damos cuenta del aquí y del ahora de los casos y de las cosas, que realmente suceden en este momento desde la consciencia.

Al final de una forma consciente te das cuenta de que el obsequio para nosotros de la vida, ha sido el poder viajar y desplazarnos, en las culturas de otros países y mundos inimaginables. 

En el aprendizaje del camino, llegas a entender que la vida es un camino irregular de casos y cosas, que van sucediendo, no sin más, como en otros conceptos y ocasiones, sino todo en su justo momento, en la que ninguna etapa tiene sentido, si no existe otra etapa que la complemente. 

En cada viaje, aprehendemos cosas que estamos seguros, nos van a ser de gran utilidad para el resto de nuestras vidas, desde la luz al color , desde la forma a los materiales, pero también sensaciones placenteras y algunas incluso adversas y al final esos casos y cosas, te enseñan que cuando aquellos momentos en que las cosas parecen no tener solución, nos obligamos a tener esperanza. 

Esa actitud de carencia de cumplimiento de un deseo absoluto de complacencia, al final te enseña con la mayoría de los casos y de las cosas a ser optimista el resto de tu vida, pues al fin y al cabo una vez analizas si un problema tiene solución o no la tiene, ya sabes cómo reaccionar, esta vez,.. sin más, aceptando el problema de una forma optimista en cuanto a su resultado final.

Al final,.., los casos y las cosas, no salen ni bien ni mal, sino que simplemente suceden, y la manera en cómo se interpretan depende de la mentalidad con la que lo valoremos y puedes llegar a valorar y comprobar que se puede ser feliz incluso cuando todo parece perdido, pues te otorga la capacidad de entender que incluso las malas épocas son irrepetibles. La experiencia final de ganar el conocimiento de los casos y cosas, te demuestra que todo en definitiva está inalcanzablemente cerca.

Ferrán Aparicio

25 de Noviembre de 2016





domingo, 25 de septiembre de 2016

NIVELES LOGICOS

Dicen que la comunicación y el dialogo es lo que nos permite relacionarnos entre las personas, pero además de comunicarnos percibimos y muchas veces no llegamos a conocer a alguien que tenemos en frente, bien por que oculta su propia personalidad, bien porque no acabamos de entender igual el mundo de las ideas.

Si nos planteamos en voz alta que conocen los demás de mí que yo no conozco, surge la cuestión baladí de la personalidad inconsciente y los niveles lógicos de compresión y comunicación.

Todos vivimos y nos desarrollamos en un entorno bien familiar, bien de círculos de amistades, además de los laborales y sociales que nos influyen y les influimos.

Desde que nacemos nos relacionamos con todo lo que nos rodea y aprendemos, sin embargo una vez tenemos nuestra personalidad formada nos relacionamos por la afinidad, por nuestros pensamientos ideales y sentimientos y a través de estos comportamientos nos vamos construyendo y evolucionando como personas.

Al observar la forma en que las personas actúan podemos vislumbrar su forma de ser; aunque debemos ser conscientes de que es específicamente una interpretación que nace desde la persona que interpreta.

Tener la capacidad de comunicación en público, tiene una relación directa con comportamientos eficaces y eficientes en este ámbito, por el contrario, no tener buenas competencias de comunicación afectará a este tipo de comportamientos, sin embargo siempre estaremos ante los niveles lógicos de la percepción. 

Por otra parte las creencias o juicios, son aquellas “Leyes” que nos dictamos a nivel consciente o inconsciente, sobre nosotros, los demás, el mundo…son generalizaciones de nuestras acciones, de lo que hacemos o proyectamos generalizaciones sobre cierta relación existente entre experiencias, y estos juicios o valores son los que de una forma racional y directa nos invitan a juzgar inconscientemente todo lo que nos rodea.

En definitiva, las creencias son la representación interna de nuestra interpretación de la vida y el mundo, por ello, dos personas ante los mismos hechos pueden tener interpretaciones totalmente distintas, pero con un nivel de compresión pueden ser afines por otros factores como carácter, personalidad o físico.

Los valores son “los principios rectores de nuestra vida”, y si observamos la posición dentro del modelo en el que situamos los valores, podemos hacernos una idea de la importancia que tiene en nuestras vidas y el impacto que tienen en nuestras competencias, comportamientos y entorno.

Al final de un tiempo llegamos a comprender que estos niveles lógicos son los que vamos construyendo y modificando a lo largo de nuestra vida, integrando aquello que da sentido a nuestra vida, y como nos mostramos coherentemente a y racionalmente ante nosotros y ante los demás, como siempre sin más.

Ferrán Aparicio
25 de septiembre de 2016



sábado, 30 de julio de 2016

CUECES O ENRIQUECES

Dicen muchos expertos en materia de cocina que tal cual cocinas y después comes lo que has elegido, es un gran reflejo de cómo es tu vida y por ello aquello de si cueces o enriqueces.

Es bien claro y evidente que hay muchas más cosas en la vida  que el trabajo como es el arte de la observación y el disfrute de todo lo que nos rodea, lo cual lleva un tiempo aparejado y ahí la diferencia entre cocer o enriquecer nuestro tiempo.

Por aquello de  aprender a vivir el presente cociendo o enriqueciendo,  es posible escribir cualquier cosa usando el buen humor en casi cualquier situación y aprender que una risa vale más que mil palabras para sentirnos plenamente felices.

Para cualquier acto reflexivo es importante recordar que las personas felices saben que guardar rencor hace daño y perdonan a los demás para su propia tranquilidad enriqueciéndose a si mismo previa cocción de un acto reflexivo sobre si vale la pena guardar un  mal resentimiento.

Desarrollar una actitud de gratitud es un hábito que también enriquece la cocción, pues nos demostramos a nosotros mismos que las personas que te relacionas y quieres de alguna forma, incluso en momentos de conflicto vale la pena  y cuidar y cultivar las relaciones también mejora cualquier cocción.

Es bien cierto que las palabras y muchas acciones se las lleva el viento, pero también es cierto que si el sentimiento de honestidad en cualquier acción o decisión nos lleva a concentrarnos en nuestras vidas y no preocuparnos por lo que otras personas están haciendo o diciendo, pues es evidente que todo el mundo tiene derecho a vivir su vida de la manera que quiera eso si honestamente  y coherentemente con su pensamiento.

Incluso en la cocina, hay que tener una actitud positiva encontrando en la creatividad el lado positivo a cualquier situación a pesar de que puede ser difícil de encontrar el perfecto punto a cualquier plato de buen gusto y sabiendo que todo sucede por alguna razón y a pesar de que no siempre se puede saber cual es la razón.

La perfecta receta es enfrentarse a cada nuevo reto con la actitud que lo traerá un paso más cerca de su meta, pues lo más importante es saber lo que quieres y en función de ello aprehender las habilidades que necesitas y no dejando de perseguir aquello que para ti tenga un valor sabiendo lo que no se puede cambiar y es un ingrediente fijo con el que tenemos que contar  pero reconociendo que no todo cabe y que cualquier plato de buen gusto tiene sus limitaciones y hay que determinar si es posible y de que manera podemos lograr el resultado que queremos.

En definitiva y simplemente reflexionando en voz alta, como siempre, solo se trata de asumir que somos responsables de nuestras vidas y de nuestra cocina y de tantos aspectos desde el estado de ánimo, nuestras actitudes, pensamientos y sentimientos y al final solo se  trata de plantearte si cueces o enriqueces como en la vida misma.

                                                                 Ferrán Aparicio

                                                              30 de julio de 2016

jueves, 10 de septiembre de 2015

MIRANDO POR ENCIMA DEL HOMBRO


El humano por excelencia tiene un sistema perfecto de funcionamiento. Cuando algo chirria, implica que el cuerpo y la mente están resistiéndose  de algo que no funciona correctamente bien clínicamente, bien emocionalmente e independientemente  de la edad del personaje.

Lo  que es cierto es que cuando observamos un comportamiento erróneo pasamos a examinar las razones que impulsan a comportamientos que malogran la felicidad.

Esto en cierta forma implica observar seriamente y con atención el sistema de apoyo sicológico que has  construido para mantener este comportamiento de autofrustación en vez de abandonarlo.

Es bien cierto que cuando empezamos a revisar y ajenos a nuestra propia culpabilidad comenzamos a observar las oportunidades de cambio , que no siempre están a la vista.

Lo que en cualquier caso está claro es que somos capaces de decidir sobre  nuestras propias emociones en relación a las decisiones que tomamos o en su caso que tenemos que tomar sin enervar la responsabilidad de sus consecuencias de lo que somos o sentimos.

Cuando coges perspectiva por encima del hombro te ves a ti mismo reflejado y te das cuenta que tu eres la suma total de todas tus opciones.

Como en muchas ocasiones te reiteras  en tomar consciencia del presente reiterando que se desperdicia mucho tiempo en rememorar el ahora pasado y de pensar en un futuro lejano e incierto.

La elección es un acto de libertad responsable y es en ella donde nos demostramos a nosotros mismos que sabemos enfrentarnos al hecho que no muchas veces resolver problemas  que hay en nuestra  vida.

Los problemas  en general son iguales para todo el mundo y son parte de la condición humana y no condicionan el grado de felicidad personal, sino demuestran la inteligencia y habiklidad de cómo saber afrontarlos.

Aprender a hacerte cargo de ti mismo de mirar por encima del hombro y saber que convives  con tu propia muerte, te ayudará a sentir emocionalmente y a controlar tus propias emociones.

En cualquier caso por encima del hombro o cara a cara,  solo se trata de saber si quieres estar muerto en vida o por lo contrario simplemente hacer de tu vida lo que simplemente quieres, sin máscaras ni papeles aprovechando al máximo tus posibilidades

                                                                Ferrán Aparicio
                                                     10 de septiembre de 2015

 

domingo, 30 de agosto de 2015

VULNERABILIDAD O DEBILIDAD


Llevamos ya un tiempo de una etapa nueva, donde no acabamos de dejarnos de sorprender con los cambios de una sociedad, que pasa de lo alto a lo profundo de una forma radical y sin ninguna racionalidad específica, si bien es bien cierto que todos deseamos aquello que decían nuestros mayores  sobre la paz y prosperidad y el maravilloso estado del bienestar social.

Es cierto que todos los cambios producen ciertos miedos y angustias y en especial a los que se hallan acomodados en su zona de confort, donde no existe mayor cambio admisible que hacer un zapping en su televisión, pero también es cierto que en estas ocasiones donde los que más han presumido, más han carecido y encima  nos invitan a pensar sobre el concepto de la debilidad y la vulnerabilidad.

Tanto la debilidad como la vulnerabilidad e independientemente del contexto donde se puedan matizar implican en cierta forma una negatividad y gozan sin embargo de una poder de la abstracción por estar referidas a algo en concreto desde una visión más amplia, sin embargo en cualquier sociedad se nos educa a todo lo contrario a ser fuertes y sobrevivir en ambientes muy competitivos, superando lo que es visible en nosotros mismos.

Pero pensar en frio sobre la vulnerabilidad es  pensar en un sentimiento de fortaleza, pues en estos tiempos de cambio, ratifica la idea de enfrentarnos a una nueva mentalidad a pesar de no tener la certeza de a dónde vamos o adonde nos dirigimos, si bien implique tener la certeza de que lo  vamos a conseguir, que al menos es superar una debilidad.

Sin embargo la vulnerabilidad lleva implícita dos grandes oportunidades una que refleja la reflexión del propio individuo ante el cambio y otra referida al conjunto de la sociedad como ente pensante en común dentro de una evolución , algo así como la inteligencia social que nos define en cada era.

Es bien cierto que la propia vulnerabilidad nos demuestra nuestra imperfección y nos permite aprehender, como seres humanos que no divinos que somos, pero también es cierto que una sociedad no puede permitir la generalización de la debilidad como estatus de moda, pues todos somos capaces de aprehender y al final de todo en el tiempo nos pone en nuestro sitio, individualmente y socialmente o al menos eso dicen, por decir un algo.

La vulnerabilidad como sentimiento genera incomodidad en cuanto nos permite enfrentarnos con retos  donde podemos mejorar nuestra situación, disminuyendo nuestra debilidad y aumentando nuestra autoconfianza, lo cual ya por sí mismo no es cuestión baladí.

Como siempre desde la comodidad la mejora no es posible pues apalanca, pero sentirnos vulnerables, es como asumir una debilidad evidente que nos hace vernos y ser visibles asumiendo los riesgos que la situación entraña, eso sí sabiendo distinguir entre vulnerabilidad y debilidad.

                                                                Ferrán Aparicio

                                                      30 de agosto de 2015