Hay palabras que nos
suenan de haberlas oído, pero realmente no sabemos su significado real, en este
caso hablamos de Sancta Santorum.
Si
te preocupas por buscar diferentes fuentes, muchas veces encuentras diferentes
acepciones y lugares que se identifican con el Sancta Sanctorum.
La
más interesante se refiere al lugar del
Templo de Salomón donde se guardaba el Arca de la Alianza, que supuestamente
contenía las Tablas de la Ley entregadas por Dios a Moisés en la cima del monte
Sinaí y en el que sólo los Levitas
tenían acceso.
Sin embargo también puedes encontrar la
referencia a la parte más sagrada de los templo egipcios y se ubicaba en la
parte más interior y oscura del templo en el que solo podían acceder los sumos
sacerdotes y el faraón, pues solamente los purificados podían entrar en
contacto con la divinidad.
Al final de leer tantas referencias, llegas a
una conclusión y es que Sancta Santorum se recrea un lugar físico, donde de
alguna forma reside la divinidad, que solo pueden conocer los selectos y
esclarecidos, lo que coincide en cierta manera con lo que nos resonaba
imaginativamente.
Otros
hablan del sancta sanctorum, como el lugar mítico del hombre, el centro
simbólico donde se escucha el silencio como fuente de todo el conocimiento, y
por este conocimiento de todo Amor. La verdad es que resuena un poco como
mágico como tal cosa en el mundo real, como un
destino en el camino que nos
conduce o de esos fogonazos de luz esquiva que nos apuntan en su dirección
ideal.
La
vida si lo piensas en frio es como un libro en blanco, en los primeros pasos se
va escribiendo el índice de aquello que pretendes explorar, en los siguientes
peldaños desarrollas los contenidos, el Sancta Sanctorum, llegaría cuando por
conocido ya no necesitas el libro.
Hay
cosas en la vida de las cuales no te puedes desprender y es de tu propia sombra
que cuando te acercas se acerca y cuando te alejas se aleja , da igual de día
de noche , con luz sin luz tu sombra te persigue, hasta que un día te fundes
con la sombra, y estas definitivamente
muerto, es por ello que quizás no debemos mirar a lo que reflejamos sino como
en busca del arca perdida buscar ese espacio Sancta Santorum único y exclusivo
al cual sólo tenemos acceso nosotros mismos.
Robert Swtharz decía en su libro el plan del
alma “He aprendido que los
acontecimientos de la vida no son ni aleatorios ni arbitrarios, sino más bien
parte de un plan sabiamente concebido y complejo que ellos mismos diseñan con
valentía”. Quizás por ello puedas
entonces decir que has conocido si quiera de forma fugaz, el camino que algún
día te conducirá al rincón secreto, al centro de la esfera a la quietud del
pensamiento, a la sabiduría del silencio, el sancta sanctorum de tu vida,… un
misterio de la propia vida.
Ferrán Aparicio
20 de marzo de 2019