Nuestra educación, nuestra forma de ser, nuestro nivel de vida, nuestra generosidad nos invita como la vida misma a dar y recibir.
Pero dar y recibir deben estar en equilibrio para que las relaciones sean sanas, porque si das más de lo que recibes, sentirás el peso de las consecuencias.
Dar mucho y recibir poco
también cansa, agota y llega un momento que te lo piensas pues hay gente que te
chupa la sangre por costumbre hasta que te cansas
Hay veces que tenemos la
sensación de que estamos dando y dando pero, sin embargo, no estamos
recibiendo. Esto nos suele ocurrir cuando estamos tristes, pues no obtenemos
ningún tipo de recompensa tras el acto de dar y acabamos pensando que el mundo
no es merecedor de nuestra dedicación, pues lo que está claro que la costumbre
crea rutina y dar mucho y recibir poco, cansa y desgasta.
Cuando llega esta situación de
una forma inconsciente lo que haces es pasar a segunda fila en el teatro de la
vida y relegar esas obligaciones que te has impuesto, pues es un intercambio
que resulta tóxico para ti .Entonces, lo mejor es poner a prueba ese interés
dejando de esforzarnos por satisfacer sus necesidades y ver lo que sucede
después.
No podemos dedicarnos a los demás
y olvidarnos de nosotros, pues la única gratitud sin la que no podemos vivir es
la gratitud a uno mismo.
Cuando ayudamos a alguien le
estamos ofreciendo una parte muy importante de nosotros.
Por otra parte, dicen que
nunca es suficiente el agradecimiento a aquel que no te abandonó en los malos momentos,
es eso, por aquello que es de buen nacido el ser agradecido ofrecer buenas
palabras, buenos sentimientos, buenos actos y buenos pensamientos para quien
nos ayudó en algún momento es muy relevante,
Solo nos hace falta darnos
cuenta de lo que agota y desmoraliza dar demasiado sin recibir nada a cambio
para conocer el valor de la gratitud.
La verdad es que podemos
agradecer lo que los demás hacen por nosotros de muchas maneras. Podemos
hacerlo con una simple sonrisa, con unas palabras o con nuestras acciones. Lo
que está claro es que el agradecimiento es siempre una forma de dar o de
corresponder por algo que hemos recibido.
La reciprocidad sana es
aquella que tiene como base un intercambio que responde a la gratitud. El
agradecimiento es un importante pilar para nuestro bienestar y para nuestra
salud, pues Agradecer y ser receptores
de gratitud nos hace sentir personas válidas y merecedoras de amor.
Ferrán
Aparicio
1 de Febrero de 2024
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario